El avión del Barca, con todas sus directivos y estrellas del primer equipo -menos Carles Pujol-, aterrizó en el aeropuerto Ben Gurión y se desplazó inmediatamente a su hotel en Jerusalén antes de emprender, esta misma tarde, la etapa palestina de su gira.
Esta tarde los jugadores tiene programada una visita a la Basílica de la Natividad, lugar que marca el nacimiento de Jesús según la tradición cristiana, y un encuentro con el presidente palestino Mahmud Abás, ambos en Belén.
Al anochecer, tras concluir el ayuno diario del Ramadán, celebrarán un entrenamiento (clinic) con niños palestinos en el estado A-Dura de Hebrón.
Por sus éxitos de la última década, en particular en la etapa Guardiola, el Barcelona es el equipo con mayor número de fans entre israelíes y palestinos, un punto en común que su presidente, Sandro Rosell, quiere aprovechar para servir de puente entre ambos pueblos.
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El domingo, el Barcelona visitará en Jerusalén el Muro de las Lamentaciones, y se entrevistará con el presidente israelí, Simón Peres.
Por la tarde, en Tel Aviv, se encontrará con un grupo de niños enfermos de cáncer en un acto con la participación del primer ministro, Benjamín Netanyahu, y tendrá otro clinic, esta vez con niños israelíes y palestinos en el estadio Bloomfield.
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Con este acto pondrá fin a su fugaz visita a Oriente Medio y partirá hacia Bangkok para sus compromisos de la gira asiática de este año en Tailandia y Malasia.