"Chile es un rival importante, que nos va a poner las cosas muy difíciles, pero nosotros no vamos a bajar la guardia, vamos a seguir trabajando duramente, vamos a tratar de hacer un gran partido en Chile", dijo Azkargorta en rueda de prensa.
El entrenador evitó comentar la condición de penúltimo de Bolivia, lejos de las posibilidades de avanzar al Mundial de Brasil y prefirió insistir en que la Verde afrontará el próximo partido con ambición.
"Nos vamos a presentar a jugar en Chile. Vamos a seguir trabajando fuerte y vamos a ir a Chile a disputar de nuevo los tres puntos", apostilló.
El empate en La Paz dejó un sabor amargo a Venezuela, que aspiraba a sacar ventaja sobre Chile y Uruguay en la clasificación al Mundial 2014 a costa de Bolivia, que prácticamente le ha dicho adiós a esa posibilidad.
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Azkargorta consideró que el encuentro fue "muy igualado", "un partido entre equipos que han mantenido su insistencia, su fe y sus ganas de hacer un buen resultado".
Opinó que la ‘verde' tuvo "la mala suerte" de que el zaguero y capitán Ronald Raldes hubiese estado fuera de la cancha durante la jugada del gol del internacional Juan Arango.
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"A pesar de todo, el equipo no ha bajado los brazos, lo hemos intentado hasta el final y hemos terminado jugando tan solo con dos defensas clásicos", resaltó.
Destacó que sus jugadores tuvieron varias llegadas peligrosas al arco de Renny Vega y "no han parado hasta el último minuto", aunque reconoció que deben mejorar los centros de definición.
El técnico español también se quejó del estado del terreno en el estadio Hernando Siles, un factor que, a su juicio, "ha perjudicado muchísimo a los dos equipos en el sentido de controles".
Para Azkargorta, la actuación del árbitro argentino Patricio Loustau fue buena, si bien le cuestionó el insuficiente tiempo de adición que dispuso, además de la tarjeta amarilla que sacó a Juan Carlos 'el Conejo' Arce en una jugada que, según dijo, pudo ser un tiro penal a favor de Bolivia
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