La crisis institucional en Racing, que derivó en el retiro de su presidente Gastón Cogorno y su vicepresidente Rodolfo Molina y el cese de funciones del manager Roberto Ayala, continuó el domingo con el paso al costado que dio el entrenador Carlos Ischia.
Con tres derrotas y un empate en apenas cuatro partidos al frente de la plantilla de Racing, el adiós de Ischia se sumó a la temprana renuncia que Luis Zubeldía había presentado tras la cuarta jornada del campeonato.
Con un panorama totalmente diferente, Racing había comenzado la temporada con aspiraciones de ser protagonista en la competencia local y apostando a su participación en la Copa Sudamericana.
La temprana eliminación en manos de Lanús del certamen continental y la falta de rumbo en el torneo local derivó en que el domingo en el estadio Juan Domingo Perón hubiera disputas y golpes de puños entre los mismos simpatizantes del equipo local.
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Asimismo una treintena de hinchas esperaron la salida de la plantilla de Racing del vestuario para reprocharle la falta de compromiso y de actitud en forma de agravios y cánticos.