Una tarde inspirada del guardameta, Asmir Begovic, y la renuencia del árbitro a señalar algunos penaltis reclamados por los visitantes, hicieron que el partido concluyera en tablas.
Después de un primer tiempo de tono conservador por parte de ambos bandos, el Chelsea cargó en la segunda mitad sobre el área del Stoke por medio de Fernando Torres, John Obi Mikel, el sustituto Nicolas Anelka y Salomon Kalou.
Torres, con la confianza de su técnico, recuperó la imagen de sus mejores tiempos en el Liverpool y fue objeto de varias faltas, algunas, como una de Ryan Shawcross al comienzo de la segunda parte, reclamadas como penalti, pero no acertó a marcar en el Britannia Stadium y el entrenador del Chelsea, Villas-Boas, el cuarto más joven en la Premier, con 33 años, no pudo empezar la liga con una victoria.
Una gran atajada de Begovic a tiro de John Obi Mikel y un balón de Anelka al larguero fueron las últimas oportunidades para el Chelsea.
Publicidad