La acción se dio porque el juez anuló un gol al minuto 90 durante un encuentro decisivo en el que se enfrentaba el primero y tercero en la liga griega.
Ivan Savidis, presidente y dueño del PAOK de Salónica, invadió el campo de juego cuando el árbitro le anuló a su equipo un tanto conseguido en el minuto 90 cuando el partido estaba empatado a cero contra el AEK de Atenas. El dirigente bajó a recriminarle al colegiado ya que en primera instancia había convalidado el gol.
Aunque parecía un reclamo normal, Savidis traía consigo un arma ajustada en su cinturón. Él, con la mano en la cacha de la pistola, le gritó al árbitro de forma amenazante, mientras su equipo los rodeaba.
“Al principio no sabíamos que tenía una pistola, luego lo hemos visto. Hemos observado en televisión que llevaba su mano a la cintura porque tenía la pistola”, contó Manolo Jiménez, técnico del AEK, al programa radial español ‘Carrusel Deportivo’
El AEK se retiró a los camerinos para evitar un enfrentamiento mucho mayor. Al final el juez dio por terminado el encuentro y escribió en el acta que el PAOK había ganado el encuentro con un tanto a favor contra cero.
Ambos equipos están a la espera de que resuelve las directivas de la liga. Si llega a quedar tal cual consignó el juez, el PAOK quedará a tan solo a dos puntos del líder AEK. Faltando seis fechas para finalizar la liga griega, la disputa por el título está entre los dos equipos en cuestión y el Olympiacos.
Updated: marzo 11, 2018 10:50 p. m.