La rescisión fue por mutuo acuerdo, informó el director de fútbol del Gremio, Rui Costa, en una rueda de prensa en la sede del club de la ciudad de Porto Alegre.
Rodríguez fue presentado en marzo como el gran refuerzo del Gremio para la liga de este año pero se lesionó en el partido en que debutó, contra el modesto Cruzeiro de Porto Alegre por el campeonato regional de Río Grande do Sul, y sólo volvió a ser alineado hace dos semanas, por pocos minutos, en la final de ese torneo.
Como el contrato de préstamo era de sólo seis meses y el uruguayo prefiere prepararse para ser convocado por la selección uruguaya que competirá en la Copa América, el propio Rodríguez propuso la rescisión anticipada de su vínculo con el Gremio, del exseleccionador brasileño Luiz Felipe Scolari.
"Él tomó la iniciativa de hablar con la dirección y proponer la rescisión contractual. Lógico que estamos frustrados por lo que ocurrió pero consideramos que la mejor salida es la rescisión porque el Gremio dejará de desembolsar valores altos por el préstamo", aseguró Costa.
El centrocampista, uno de los puntales de la selección uruguaya que participó en el Mundial Brasil 2014, aspiraba a cumplir con el Gremio su objetivo de tener continuidad y de estar en forma para la Copa América de junio y julio próximo en Chile.
El uruguayo de 29 años procedente del Peñarol de su país fue fichado por el Atlético de Madrid en 2012 pero, sin lugar en el equipo, este año aceptó jugar cedido para el Parma italiano.
La crisis financiera y futbolística del Parma frustró sus expectativas y, ante la imposibilidad de poder jugar en tres equipos europeos en la misma temporada, Rodríguez, exjugador de clubes como los portugueses Benfica y Porto y el francés París Saint Germain, terminó aceptando la oferta de préstamo de seis meses al Gremio.