La meta del portugués es llegar a su peso mínimo, para que sus rodillas no tengan que soportar tantos kilos y evitar lesiones a futuro. La sudadera que usa el jugador aumenta a más de 30 grados la temperatura corporal del cuerpo y de esta manera expulsar más rápido la grasa sobrante por medio del sudor.
Además de este método para evitar lesiones, el crack, después de ganar la Eurocopa, se sometió a terapias de cámara hiperbárica, para cuidar su lesión post copa.
La obsesión del jugador por estar en forma se ha conocido desde siempre. El cuidado que el futbolista tiene con su cuerpo es increíble ya que es un atleta entregado al deporte y esto se lo ha inculcado a su hijo, como él mismo lo muestra en sus redes sociales.