El detenido, cuyo nombre no fue divulgado y que pasará cinco días bajo custodia policial, dirigió un potente puntero de luz, como los que suelen venderse en zonas turísticas de China, a las caras de jugadores del equipo visitante, el Beijing Guoan, en partido de penúltima jornada de liga disputado el pasado miércoles.
La travesura, en todo caso, no ayudó al equipo local, que perdió por 1 a 3 ante los pequineses, quienes en 20 años sólo habían ganado dos veces al Luneng en su casa.
El Shandong Luneng, entrenado por el serbio Radomir Antic, no se jugaba nada en el partido, pues a falta de una jornada de liga marcha segundo en la tabla, 18 puntos por debajo del líder y campeón (el Guangzhou Evergrande) y 8 por encima del tercero, que precisamente es el Beijing Guoan.
Los pequineses, sin embargo, lograron con su sorprendente victoria, y pese a las molestias del puntero láser, asegurarse la tercera plaza de la liga, por lo que en la próxima temporada el club capitalino acompañará al Shandong y al Guangzhou en la Liga de Campeones Asiática.
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