La fiscalía de Múnich dictó orden de captura contra el jugador brasilero, de 21 años, por considerar que existe peligro de fuga, comunicaron este sábado fuentes de ese departamento.
El incendio ocurrió de madrugada, estando Breno solo en casa y en ausencia de su esposa y tres hijos, quienes poco después llegaron al lugar al enterarse de lo ocurrido, lo mismo que su compañero de equipo y compatriota Rafinha.
Según el diario "Süddeutsche Zeitung", con sede en Múnich, el jugador entregó tres mecheros a un miembro de los equipos sanitarios que le atendieron, inmediatamente después del incendio.
La fiscalía abrió diligencias contra el jugador el viernes, ante las sospechas de que el incendio, que dejó la casa reducida a cenizas, no había sido fortuito.
Breno resultó con heridas leves, de las que fue atendido por los servicios de emergencia desplazados a su vivienda del extrarradio de Múnich.
El defensa del Bayern Múnich, quien desde su fichaje ha sufrido una baja por lesión tras otra, podría salir en breve tras el pago de una fianza.
El Bayern Múnich expresó ayer mismo su extrañeza por las sospechas en torno a su jugador, al tiempo que desestimaba hacer más comentarios a la espera de ver cómo se desarrollan las diligencias judiciales.
Fuentes del club expresaron, sin embargo, su total apoyo tanto a Breno y su familia, formada por su esposa Renata, el hijo en común de la pareja, Pietro, y otros dos de una relación anterior de ella.
Según el popular diario "Bild", la familia del jugador se encuentra hospedada en un hotel, mientras que éste pasó la noche pasada en una dependencia psiquiátrica del Instituto Max Plank, no por encontrarse bajo terapia, sino para un control.