Así, la directiva del FC Barcelona busca que sus jugadores dejen todo en el campo para conseguir la proeza de levantar una semifinal que parece imposible, tras el 4-0 que endosó el Bayern a los catalanes el martes pasado.
El partido de vuelta será en el Camp Nou y se espera un lleno absoluto para una jornada que los barcelonistas esperan que sea histórica, si remontan, aunque con muchas reservas, debido a lo difícil del reto, porque el Bayern no ha cedido ni un ápice de terreno a sus rivales desde hace meses en todos los escenarios y torneos.
En el mosaico de 90.000 cartulinas (la única zona que no quedará coloreada será en la que estén ubicados los seguidores del Bayern, el tercer graderío, gol sur), además del lema, se exhibirán los colores del equipo azulgrana y la bandera catalana.
Este será el tercer mosaico de la temporada en el Camp Nou, después del que organizó la directiva en octubre para recibir al Real Madrid y en marzo, al Milan.
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