La medida la anunció Veselin Mareshki, presidente del club, quien explicó que tomó esta decisión después de que el equipo perdiera el pasado sábado de forma inesperada con el Botev, colero de la competición nacional.
"Al día siguiente del partido me llamaron algunos de los jugadores, preocupados por publicaciones en la prensa sobre que supuestamente participaban en amaños. Me ofrecieron someterse a un detector de mentiras y yo acepté con mucho gusto", declaró Mareshki al diario Standart.
"Quien se niegue a someterse al detector significará para mí que ha participado en el esquema de amaños", subrayó Mareshki, quien aseguró que prefiere perder los partidos pero que haya juego limpio.