"El señor Mauricio Soria me empuja y me dice: 'Vos cállate. ¿Qué haces acá? Anda, lava platos y ollas, no tienes nada qué hacer en la cancha", relató Ordóñez a los medios bolivianos, sobre un incidente en el partido jugado el domingo en Potosí.
El Real Potosí la pasó mal durante todo el partido y fue salvado en tiempos de descuento por un gol que desniveló el resultado y terminó 2-1.
Ordóñez señaló que no presentará una denuncia formal contra Soria ante las autoridades, aunque se lo ha pedido su club y está respaldada por la ley de lucha contra el racismo y la discriminación.
"No lo vamos hacer. Las personas, por más que sean masteradas y tengan un doctorado en la profesión que ejercen, a veces cuando no tienen educación ni respeto, hay que ignorarlas", dijo Ordóñez.
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La entrenadora, que tiene la profesión de maestra de educación de física y normalmente ejerce en escuelas, fue designada en el banquillo del benjamín Sport Boys hace dos partidos, tras la salida del entrenador argentino Edgardo Malvestiti, a fines de noviembre.
Se convirtió en la primera mujer en dirigir un equipo de fútbol de la liga boliviana al haberse hecho cargo del Sport Boys, al que ya había conducido durante algunos partidos en la segunda división de la región de Santa Cruz, desde donde ascendió a la primera.
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Ordóñez defendió su designación de las críticas de sus colegas varones afirmando que sabe mucho de fútbol y que eso fue reconocido por el presidente del club, el alcalde del pueblo cruceño de Warnes, Mario Cronembold, para el que previamente también trabajó en tareas de coordinación del club y búsqueda de refuerzos.
En su primer partido al frente del Sport Boys, el pasado 8 de diciembre, el equipo goleó por 4-0 a un elenco de juveniles del Oriente Petrolero, cuya plantilla titular está en huelga por falta de pagos de salarios.
El próximo domingo jugará ante el Universitario de Sucre con la esperanza de ganar el partido para tratar de alejarse del bloque de últimos y de la posibilidad del descenso de categoría.