Estados Unidos accedió a su tercera final mundialista tras derrotar hoy a una selección francesa que ofreció buen juego, pero pecó de inexperiencia y falta de puntería a la hora de aprovechar las buenas ocasiones de que dispuso.
Pese al empuje inicial de las jugadoras francesas, que contaron con una gran ocasión en las botas de Louisa Necib, sola frente a la guardameta norteamericana Hope Solo, fue Estados Unidos quien abrió el marcador con un gran gol de Lauren Cheney tras un taconazo de Carly Lloyd y un centro por la izquierda de Heather O'Reilly.
Francia dominó a partir de entonces el juego, con varios acercamientos con peligro de Gaetane Thiney, un remate a la cruceta de Sonia Bompastor y otro disparo de Camille Abily. Pero el equipo galo tuvo muchos problemas para detener a la ariete estadounidense Abby Wambach, la referencia en todos los centros de sus compañeras.
Con el mismo empuje comenzaron las francesas el segundo tiempo, y diez minutos tardaron en recibir recompensa, a través de un centro de la veterana Bompastor por banda izquierda que se fue envenenando hasta colarse por la portería de Solo aunque Thiney no acertara a conectar el cabezazo.
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Sin embargo, el equipo francés no supo cerrar un partido para el que no le faltaron oportunidades, y fue la delantera americana Wambach, a la postre designada como mejor jugadora del partido, quien deshizo la igualada con un cabezazo incontestable a la salida de un córner ejecutado por Cheney.
Las dos incorporaciones ofensivas americanas durante el segundo tiempo, Alex Morgan y Megan Rapinoe fueron las artífices del gol que cerró la semifinal, tras un pase en profundidad de Rapinoe que sirvió a su compañera para batir a la meta francesa Berangere Sapowicz por alto.
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Japón alcanzó por primera vez en su historia la final del Mundial tras derrotar hoy a Suecia por 3-1.
El conjunto nipón se hizo con el balón desde los primeros compases del encuentro y mantuvo el dominio territorial durante grandes lapsos. Las dirigidas por Norio Sasaki exhibieron un fútbol elaborado y de mucho toque, con el objetivo de que el balón pasara por todos los pies posibles.
Por su parte, la selección sueca fue más cautelosa y buscó hacer daño mediante balones largos. Un error en la salida de las japonesas propició que se inaugurara el marcador (m.10), pues Oqvist aprovechó un mal pase y robó el balón, ingresó al área por izquierda y disparó cruzado, pero un desvío de Kumagai dejó sin oportunidad a Kaihori.
Japón no bajó los brazos y mantuvo su propuesta, en la que también influyó su impecable orden defensivo, con presión al dos a uno. Ocho minutos más tarde encontró la recompensa en una jugada accidentada, pues tras un centro de Miyama por izquierda, Kawasumi terminó por marcar tras un choque con Oqvist.
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La segunda mitad no distó mucho de lo exhibido por ambos equipos durante la primera parte, pues Japón controló el esférico y propuso el partido. La mala fortuna estuvo del lado sueco, pues un par de malas salidas de la portera Lindhal le costaron demasiado caro a las dirigidas por Thomas Dennerby.
Primero, Sawa (m.60) empujó el balón al fondo de la red tras un centro por izquierda que techó a Lindhal y cuatro minutos más tarde la guardameta intentó cortar un mano a mano pero le dejó su rechace en bandeja de oro a Kawasumi, quien marcó ante la puerta abierta y se apuntó un doblete.
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La final entre Japón y Estados Unidos será el próximo domingo en el Commerzbank Arena, de Fráncfort, mientras que el partido por el tercer lugar, entre Suecia y Francia, se jugará el sábado en el Rhein Neckar Arena, de Sinsheim.