En una circular firmada por su secretario general, Jerôme Valcke, la FIFA asegura que considera el amaño de partidos "como uno de los mayores riesgos para la protección de la integridad en el deporte" y señala que la información solicitada a las federaciones les ayudará a adoptar "medidas más amplias" en la lucha contra ese fenómeno.
Así, los miembros de la FIFA deberán remitir antes del próximo 30 de noviembre "una síntesis de las regulaciones actualmente vigentes contra el amaño de partidos de cara al mercado de las apuestas deportivas establecidas en los estatutos y demás normativa de su federación, junto con una copia del reglamento en cuestión".
También les ha sido solicitado un resumen "de las posibles sanciones en caso de infracción contra la regulación establecida (...) que podrán ser impuestas por su federación".
La información será evaluada por el servicio jurídico de Early Warning System GmbH, una sociedad filial de la FIFA creada para observar y analizar el mercado de las apuestas deportivas que colabora con autoridades nacionales e internacionales y que impulsa medidas de prevención y de transmisión de información, sobre todo con respecto a los jugadores, árbitros y entrenadores.