Las autoridades serbias comunicaron al Ministerio del Interior italiano la decisión de prohibir la asistencia de espectadores provenientes de Italia, después de que el año pasado 1.800 ultras serbios transformaron Génova (noroeste) en un campo de batalla en ocasión del encuentro de ida.
Por tanto, no se considerarán válidas las entradas que los aficionados italianos compraron por Internet o con la ayuda de personas en Serbia y solo podrán asistir al encuentro aquellos que poseen las 130 entradas a disposición de la Federación Italiana de Fútbol.
Según los medios de comunicación italiano, estaba previsto la presencia de cerca 150 aficionados procedentes de Italia, 50 de ellos pertenecientes al grupo "Ultrà Italia", que habían comprado su entrada por Internet.
La medida fue tomada después de que el pasado 12 de octubre, el encuentro Italia-Serbia fue suspendido cuando se llevaban disputados seis minutos debido a los incidentes que provocaron en las gradas los ultras serbios.
El Comité de Control y Disciplina de la UEFA declaró a la selección italiana ganadora por 3-0 tras estos incidentes.
Italia, que ya ha obtenido ya matemáticamente la clasificación, se enfrentará este viernes a Serbia y el próximo martes a Irlanda del Norte.