Se trata de Martín Edwin García, a quien lo engañaron en medio de la venta de una casa de su propiedad en Villavicencio. Le entregaron una fuerte suma de dinero en guacales de ahuyama y al final no encontró nada.
Después de haber jugado en Jaguares de Córdoba y de estar esperando ofertas para el segundo semestre de 2017, el atacante Martín Edwin García, quien pasó por clubes como Millonarios, Santa Fe, Cúcuta, Envigado y América y que jugó en ligas de El Salvador, México, China y Perú, se dedicó a sus negocios particulares en Villavicencio, en donde fijó su residencia junto a su familia.
En medio de esos negocios, desde hace unas semanas decidió poner en venta, una casa de su propiedad en un conjunto cerrado en la capital del departamento del Meta. Con el anuncio vía internet, comenzaron a aparecer los interesados, que lo contactaron.
Sin embargo, la semana pasada surgieron unos compradores que se comunicaron con él desde el municipio de Vergara, en Cundinamarca, cercano a Villeta.
Descargue acá la mejor APP del fútbol en el mundo
“Me llamaron y me pusieron una cita en una finca allá donde ellos estaban. Allí los supuestos compradores me dijeron que eran campesinos, trabajadores, que tenían un dinero en dólares y que podían adquirir la casa. Incluso, me dieron unos dólares para que probara que no eran falsos y que podía haber viabilidad en el negocio”, relató este martes el atacante en diálogo con GolCaracol.com.
“Eso fue el jueves. Al día siguiente después de comprobar que los dólares eran buenos, proseguimos con el negocio. Los ‘campesinos’ dijeron que nos iban a entregar el dinero de la venta, pero que para eso yo debía llevarles plata colombiana en efectivo como garantía, porque no nos conocíamos. Entonces, accedí y el fin de semana les entregué lo que ellos pedían y a cambio recibimos los dólares. Estos los entregaron en guacales, llenos de ahuyama y plátano, en los que vimos los dólares; pero que nos impidieron contar”, agregó García.
Ya con el dinero de la venta de la casa, supuestamente completo, contante y sonante, Martín García y un acompañante abandonaron la finca e iniciaron su desplazamiento hasta Bogotá. Sin embargo, antes de llegar a la capital colombiana; el futbolista decidió parar y hacer el conteo, que los campesinos habían impedido hacer con la excusas que todos podía correr peligro.
“Ya ahí nos encontramos con algunos dólares, por ahí quinientos, pero no con todo lo acordado. De inmediato, llamé a los supuestos ‘campesinos’ y lo que recibí fui amenazas, me dijeron que sabían dónde vivíamos con mi familia, que corría peligro si decidía denunciar”, prosiguió con su relato García.
Sin embargo y pese a las amenazas, el bogotano decidió regresar hasta Vergara e instaurar la denuncia ante las autoridades.
Según confirmó el propio García, en la finca en la que se ejecutó la estafa, la policía realizó una captura y se tienen indicios de que el ilícito lo cometió una banda que delinque desde la cárcel.
Las investigaciones iniciaron desde el lunes anterior, pero García ha seguido recibiendo llamadas amenazantes para él y su familia.
“Uno se preocupa, porque aparte de robado, también ahora corre riesgo mi vida. Ya la situación la puse en conocimiento del Gaula, de la Policía y de la Fiscalía en Villavicencio. Como ciudadano de bien, yo espero que me brinden garantías”, finalizó Martín García.