Esta carta no es más que la expresión del sentimiento del hincha que, sin bandera, siempre estuvo ahí. Es el agradecimiento sincero de los que sentimos, vivimos y nunca olvidaremos, la presencia del máximo ídolo naranja en nuestra corta historia.
Luego de pasar con gloria y títulos por Atlético Nacional y Deportivo Independiente Medellín, llegaste al tercer equipo de la tierra, te faltaba una camiseta por conquistar en suelo antioqueño. Magia, goles, asistencias; son imborrables cada uno de los minutos que jugaste en Envigado Fútbol Club, y por eso, hoy y siempre, te queremos agradecer.
Gracias Néider, por ser el referente de tantos juveniles que sin duda aprendieron de vos, a usar la cabeza en la cancha, a jugar no solo con los pies. El proyecto "Cantera de Héroes" nació en un escritorio y se fortaleció en la cancha con tu magia y enseñanza, potenciando el talento de otros cracks como Giovanni Moreno, Dorlan Pabón, Juan Fernando Quintero, Yulián Mejía, Alexis Zapata, entre muchos otros.
Estuviste firme, te "paraste" ante cualquier rival, mostraste carácter, empujaste al equipo, peleaste con los árbitros que vinieron al Polideportivo a equivocarse, fuiste el capitán y líder; actitudes del alma que son imborrables.
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Gracias por hacer latir nuestros corazones en cada falta cerca del área, y te entendimos cuando no quisiste cobrar y dejaste que los ‘pelaos' Gio Moreno, Quintero y Dorlan hicieran lo de ellos. Así mismo fue que tomaste el No. 8 y lo volviste eterno, dejando la camiseta 10 para los que venía subiendo; entendiste como muchos otros grandes, que el número no juega.
También nos pusimos nerviosos cada vez que fuimos a Pasto porque sabíamos que el gran 10 vestido de 8 no jugaría. Malditos los viajes largos y la espera en los aeropuertos; malditas las canchas pesadas y llenas de huecos. Allá no fuiste, tema olvidado.
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Sufrimos cada sanción, cada tarjeta roja que te sacaron después de algún alegato; en el que estamos seguros estabas tratando de hacer respetar el color que aprendiste a querer; si estuviéramos en la cancha hubiéramos peleado lo mismo. En una de nuestras mayores humillaciones de local saliste expulsado. El DIM, equipo al que también quisiste, nos encajó 7 tantos en "El Poli", no aguantaste tal humillación, compartimos la impotencia.
Gracias por la paciencia de los últimos meses, nos lamentamos al igual que vos al verte sentado en la banca, así dijeran cosas acerca de tu parte física, de vos aprendimos que el fútbol pasa por la cabeza.
Y es que gritamos 66 goles del "Maestro", cada uno un orgasmo, con ellos te convertiste en el máximo goleador de nuestro club. Pero el éxtasis también lo sentimos en cada asistencia: pases a lo profundo del alma para hacer goleadores a John Córdoba, a Rodas, al ‘Camello' Serna, a Gio Moreno y tantos más. Fueron muchos los goles que gritamos en tu nombre, porque no fueron solo los que hiciste, sino los que "hiciste hacer".
De tu mano, o de tus pies, llegamos a nuestro primer torneo internacional. Se decía impensable ver a Envigado FC en un torneo continental, aunque luego del gran 2011, esa utopía se convirtió en realidad.
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Con los grandes fuiste grande, nuestro más grande. Hasta tuviste la osadía de tapar bocas, en el propio Atanasio Girardot, marcándole a Atlético Nacional de cabeza, algo inusual en vos a la hora de definir, claro, como superficie de contacto, porque para jugar, la cabeza fue la que mejor utilizaste siempre.
Para los amantes del dato, la estadística, el fútbol de los recuerdos, en un partido sí que dejaste un gran vacío: Miércoles 15 de agosto de 2012, Estadio Polideportivo Sur. Jimmy Schmidt; Nelson Lemus, Humberto Mendoza, Andrés Orozco, Fredy Hurtado; Jhonny Mosquera, Matheus Uribe; Jhon Edison "Goma" Hernández, Yulián Mejía, Jamillacson Palacios y Milton Rodríguez ¡Faltó Néider Yesid Morantes Londoño! No puede ser, que en nuestro primer partido internacional, la casaca No. 8 brillara por su ausencia.
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Es difícil encontrar jugadores que representen y hagan respetar los ideales de pocos, con tu fútbol conocimos la cara del héroe. Hasta llegamos a convertir en un fortín nuestra cancha: fueron 18 meses, 29 fechas sin perder como local; cifra récord que recordamos con alegría y orgullo, y que ahora parece difícil repetir.
Siempre te escuchamos decir que la meta era salir campeón con Envigado, y fuimos testigos que trabajaste para ello, cada torneo, en cada partido, cada uno de los 7 años que estuviste con nosotros. Seguiremos esperando dar la anhelada vuelta, y ese día seguro que vas a estar en primera fila, en esta tu casa, para que compartamos juntos ese sueño.
Son tantos los recuerdos, las anécdotas, las alegrías, que no sabemos si sos conciente de todo lo que generaste en la afición naranja, sin embargo hoy ésta te agradece por tanto. Sabemos que no es la mejor despedida, eso está claro, pero guardamos la esperanza de que algún día, de alguna forma, le sumemos otro capítulo a esta historia.
Del fútbol que extrañaremos, del Envigado Fútbol Club sin Néider Yesid Morantes, hablamos luego.
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¡Gracias Néider!