"Lamentamos profundamente lo ocurrido, pues dentro de la filosofía corporativa de nuestra institución se habla de la familia como núcleo de todos nuestros procesos. En el día a día trabajamos en acciones que tratan de reflejar esta apuesta", dice el comunicado, firmado por Paola Salazar Olano, presidenta de Rionegro Águilas.
El equipo también informó que de acuerdo a "el código de disciplina de la institución se contempla como faltas graves los actos que pongan en riesgo la imagen o la reputación del club; y al considerar que este hecho lo hace, el caso se enviará para el trámite respectivo en el Comité de Disciplina del Club, el cual deberá imponer las sanciones y las acciones que estime necesarias luego de estudiar el caso".
Finalmente, Rionegro Águilas dejó claro que conoce que "el acto de agresión a su esposa bajo los efectos del alcohol le implica al jugador un proceso de carácter judicial, el cual está en manos de la justicia ordinaria, y que hasta este momento ha derivado en una orden de captura expedida por un juzgado del municipio. Esperaremos que la justicia opere y que el jugador asuma las consecuencias que este acto impliquen".