El entrenador analizó el año en la A del cuadro capitalino, en donde a pesar del descenso, consiguieron buenos resultados contra los equipos grandes. Además, aseguró que varios jugadores ya tienen propuestas de otros clubes.
El pasado 4 de diciembre Tigres se convirtió en el cuarto equipo capitalino en la primera división. Era una escuadra desconocida para la mayoría. Quienes intentaban ubicarlo se encontraban que era el mismo Expreso Rojo, fundado hace 16 años en Cartagena y que desde entonces había deambulado por ocho ciudades entre la costa y Cundinamarca.
Llegaron a Soacha por primera vez en 2010. Volvieron para 2016 con el cambio interno del equipo y ya constituidos como Tigres F.C, iniciaron lo que nadie se imaginó: ascender a la A.
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John Jairo Bodmer estuvo al frente de la hazaña. El técnico bogotano con 36 años, es uno de los más jóvenes del balompié nacional. Este licenciado en educación física de la Universidad Pedagógica, le ha puesto el pecho a las duras, regulares y buenas situaciones del equipo durante los últimos siete años de su vida.
Bodmer, en charla con GolCaracol.com, hace el balance del primer año de Tigres en la A. Un equipo que fue la piedra en el zapato de los denominados equipos grandes. En 14 partidos contra estos clubes, tienen un saldo de 4 victorias, 6 empates y 4 derrotas. Y tiene chances de clasificar a los cuartos si vence a Huila y no gana América o Medellín.
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¿Hay motivación extra cuando se enfrenta a un equipo grande?
“Claro. Las pulsaciones son diferentes. Sin embargo, esa adrenalina debe ser utilizada a nuestro favor. En la parte individual los jugadores mentalmente se crecen. Mientras que en lo grupal, el planteamiento es diferente. Uno enfatiza más en la parte defensiva y en no dejar espacios”.
¿Entonces se plantea diferente contra los otros equipos?
“Sí, hemos intentado salir a proponer contra los otros rivales y eso nos lo han cobrado en el resultado. Dejamos espacios atrás. Aunque yo prefiero un planteamiento mixto, al final importan los tres puntos, independientemente de quién esté enfrente”.
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¿Cómo se maneja internamente estos resultados?
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“Hay varias cosas que hablamos cuando ascendimos y es aprender a usar el tema de los medios. Teníamos que usarlo de manera positiva. No hay que creerse todo lo bueno ni lo malo que digan.
Sabemos que si Nacional le gana a Tigres la noticia es normal. Pero si Tigres le gana o empata a Nacional, la noticia se multiplica por 10 porque no es normal que el recién ascendido le gane a un equipo grande. Entonces yo les dije: ‘ustedes se mentalizan en ganarle a los grandes, y seguramente van a tener una gran oportunidad de trabajo'”.
De darse la clasificación seguramente les tocará contra un grande…
“Sí, lo hemos hablado con el grupo. Nosotros queremos que sea Nacional o Millonarios por el tema de la taquilla. Para nosotros, ya descendidos, el dinero que entraría por esto sería demasiado importante. Y pues las estadísticas ayudan, pero están para romperse. Así como lo hemos hecho nosotros”.
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¿Cómo vivieron el tema del descenso?
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“Se vivieron muchos sentimientos. Fue muy fuerte. Pero digamos que tenemos algo de tranquilidad porque hemos hecho un año bueno. Hemos hecho más puntos que los que hicieron otros equipos que descendieron. Pero bueno, ya toca asumirlo”.
¿Ya hay propuestas por jugadores?
“Sí, pero nosotros tenemos que aterrizarlos y decirles que el año no ha terminado y todavía quedan objetivos. Aunque seguramente César Giraldo estará en un equipo de la A el otro año. Así como Jorge Lozano, Iván Rivas, Santiago Roa y Nicolás Roa. Todos pertenecen a Tigres, pero algunos finalizan contrato en diciembre”.
¿Y usted va a continuar?
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“Yo quisiera seguir en primera división. Hay posibilidades. Aunque si no sale nada, seguiré al frente de Tigres y con la gran experiencia que he adquirido este año, el objetivo será continuar apostándole a los jugadores jóvenes y volver a ascender. Sin embargo, mi gran objetivo es llegar algún día a una Selección Colombia Sub-17 o Sub-20”.