"Quítate la camiseta o te la quitamos nosotros", amenazaron los aficionados al nuevo entrenador, al que finalmente arrancaron la camiseta y le empujaron entre insultos fuera de la estancia del estadio donde se celebraba su primer acto público como entrenador.
El ataque, producido ante numerosos periodistas y cámaras, se debió a una reciente entrevista en la que Petev se reconocía aficionado del CSKA, el eterno rival del Levski.
Además, parte de la hinchada se sintió molesta al no habérsela consultado sobre el cambio de entrenador.
Petev, quien ganó la Liga búlgara la pasada temporada con el Ludogoretz, sustituyó al serbio Slavisa Jokanovic, que fue destituido tras sólo dos meses en el puesto debido a los malos resultados del equipo.
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Una hora después de este incidente, los directores técnicos del Levski, Ivo Tonev, y Nasko Sirakov, anunciaron su dimisión.
Según los medios búlgaros, el club no ha aclarado aún si Petev sigue siendo el entrenador o si la firma del contrato se iba a producir tras la fallida presentación.
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