Sobre el medio día, la práctica del conjunto bogotano fue interrumpida por un grupo de hinchas ‘cardenales' que encararon a los futbolistas, y al parecer llegaron a pelear directamente con algunos integrantes del plantel.
La Policía de Cundinamarca por su parte, emitió un comunicado en el que indicaba que a pesar de las discusiones presentadas en el sitio de entrenamiento de los dirigidos por Gustavo Costas, no hubo heridos, solo empujones e insultos.