Así lo informó el subsecretario del Interior de Chile, Mahmud Aleuy, al dar a conocer algunas medidas que se aplicarán para que no haya desbordes de violencia durante el certamen.
"Tenemos una lista aproximada de 1.150 personas que están calificadas en sus países como personas que producen conflictos importantes y graves en los estadios", dijo Aleuy a los periodistas.
Tras reunirse con Claudio Orrego, intendente (gobernador) de la región Metropolitana de Santiago y con José Roa, responsable del plan "Estadio Seguro", el subsecretario dijo que la lista se elaboró sobre la base de un acuerdo suscrito el año pasado con los países del Mercosur.
Se trata de un acuerdo para intercambiar información respecto de personas con antecedentes sobre violencia en los estadios, de manera de poder contar con información que permita realizar controles para cautelar el normal desenvolvimiento del evento deportivo, explicó Aleuy.
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"Habrá una política de tolerancia cero y los extranjeros que cometan delitos serán expulsados de inmediato", remarcó.
Añadió que se pondrá en práctica un doble control de seguridad respecto de los extranjeros: el que se efectúa habitualmente en los pasos fronterizos, y otro que se efectuará en el perímetro de los estadios los días de partidos, mediante equipos móviles de la policía para verificar identidades.
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"Hemos revisado las medidas que se van a tomar en el ámbito limítrofe, donde vamos a reforzar las dotaciones de la Policía de Investigaciones (PDI), Aduanas y el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), para un control efectivo de quienes ingresan al país, en particular aquellos que tengan antecedentes de violencia en los estadios en países que participan en la Copa", detalló.
Aleuy subrayó que se han realizado todas las coordinaciones necesarias para otorgar seguridad a los visitantes que lleguen a Chile a disfrutar del torneo.
"La evaluación es que estamos con la suficiente tranquilidad para no tener dificultades mayores", aseguró el subsecretario.