El secretario ejecutivo de la Unidad Disciplinaria de la Conmebol, Francisco Figueredo, comunicó hoy a la FBF sobre la investigación y le pidió "que con la mayor urgencia se dirija a las autoridades policiales competentes" para solicitarles "toda la documentación e información relevante sobre este trágico suceso".
"Ello a los efectos de que los órganos disciplinarios de la Conmebol puedan disponer de toda la información relevante al momento de adoptar las decisiones que consideren oportunas", agrega la nota de Figueredo difundida por la FBF, que aseguró estar "cooperando en brindar la información solicitada".
La policía boliviana estableció que el adolescente Kevin Douglas Beltrán Espada, que llegó a Oruro desde Cochabamba para ver al San José, murió por el impacto en el ojo derecho y en la masa encefálica de una bengala de iluminación que se usa en minería.
Beltrán murió de forma inmediata tras ser impactado por la bengala lanzada para celebrar el gol, en el minuto 5, del delantero peruano del Corinthians Paolo Guerrero en el partido ante San José de la Copa Libertadores, que terminó igualado 1-1.
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Doce hinchas brasileños del Corinthians permanecen detenidos desde la noche de este miércoles en celdas de la Fuerza Especial de Lucha Contra el Crimen de Oruro, mientras se investiga si alguno de ellos fue el responsable de lanzar la bengala.
El abogado boliviano Jaime Flores dijo que asumió la defensa de los doce brasileños que han declarado en la fiscalía, donde fueron sometidos a la prueba del "guantelete" para determinar si sus manos tienen rastros de las sustancias químicas que contiene la bengala.
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Los resultados de esa prueba se conocerán en un plazo de diez a quince días, pero este viernes los brasileños comparecerán ante un juez, a quien el abogado Flores pedirá que los libere porque, en su criterio, "no existen suficientes elementos de convicción para sostener de que son autores" de la muerte del adolescente.
El presidente de la Conmebol, el paraguayo Nicolás Leoz, lamentó en una nota enviada a la FBF este suceso, que causa "luto y dolor entre los miembros de una familia que no comprenderá jamás un hecho indigno y que carece de vínculo alguno con lo que pretende el fútbol como deporte de nuestros pueblos".
En un comunicado, la FBF calificó de "trágico y doloroso" el acontecimiento y expresó sus condolencias a la familia del joven.
"La FBF (...) espera que todas las instancias vinculadas al funcionamiento del fútbol boliviano hagan los esfuerzos necesarios para no tener que volver a lamentar hechos trágicos como el que motiva el presente comunicado", agrega la nota.
Autoridades nacionales de Bolivia y Brasil, así como dirigentes de los clubes San José y Corinthians lamentaron la muerte del joven y condenaron la violencia en el fútbol.
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El comandante de la Policía boliviana, coronel Jorge Aracena, afirmó que una comisión especial de esa institución ya investiga el caso y anunció que serán "inflexibles" para sancionar a los responsables.