El entrenamiento del Real Madrid contó con la ausencia de su segundo capitán. Sergio Ramos no estuvo con sus compañeros y prosigue con su plan específico de trabajo para recuperarse de la sobrecarga muscular que sufre en la parte posterior del muslo izquierdo.
El defensa recibe tratamiento fisioterapéutico y tanto jugador como cuerpo técnico se mantienen optimistas sobre su presencia en la final del próximo sábado ante San Lorenzo.
La sesión de trabajo en Marraquech, en un día soleado y con buena temperatura de 16 grados, comenzó con una pequeña charla de tres minutos sobre el césped del técnico Carlo Ancelotti a sus jugadores. Antes se vio bromear al portugués Cristiano Ronaldo y a Dani Carvajal, que se puso de portero para intentar desviar disparos a puerta de sus compañeros.
La seriedad marcó el inicio del trabajo tras las palabras de Ancelotti. En los veinte minutos que el Real Madrid permitió presencia de medios de comunicación, sus jugadores estiraron, realizaron ejercicios de calentamiento y comenzaron a tocar balón con carrera. Ya a puerta cerrada el técnico madridista comenzó a preparar los detalles de la final con la presencia de James.
El colombiano se entrenó al mismo ritmo que el grupo por segundo día consecutivo y podrá estar a disposición de Ancelotti, que debe decidir si mantiene en el equipo titular a Asier Illarramendi o da entrada a James recién recuperado de su lesión muscular en el gemelo derecho.