El triunfo dejó al Sporting Kansas con el segundo título de Liga en su historia tras haber ganado el primero en la temporada del 2000 cuando el nombre del equipo era el de los Wizards de Kansas City.
Collin fue el que consiguió el sexto gol en la tanda de penaltis que aseguró la victoria y también había marcado el del empate a 1-1 cuando se cumplía el minuto 76 de la segunda parte después que en el 52 el Real Salt Lake había logrado el 0-1 por mediación del delantero costarricense Álvaro Saborío.
El partido, que tuvo que decidirse en la tanda de penaltis después de haberse disputado 120 minutos, fue un completo despropósito futbolístico comenzando por el mal estado en el que se encontraba el terreno de juego del Sporting Park, completamente congelado, que dificultaba el control del balón por parte de los jugadores.
El escenario del Sporting Park dejó una de las finales más frustrantes y de peor juego en la historia de la Liga, donde los únicos protagonistas fueron el suspense y los postes que al final fueron los que realmente le dieron el triunfo al equipo local, campeón de la Conferencia Este.
La nota histórica quedará precisamente por ser la final más fría en la historia de la MLS, no por juego, dado que se tuvo que disputar en una temperatura bajo cero grados centígrados, y en un terreno impracticable para el deporte del fútbol.
De ahí que tuvo que ser las jugadas aisladas como las que protagonizó Saborío en un disparo sorpresa desde fuera del área para que marcase el gol del Real Salt Lake y Collin, gracias a su poder físico, superase por alto a la defensa rival y conectase un gran cabezazo en un saque de esquina que puso el empate (1-1) que duraría hasta el final.
El Real Salt Lake tuvo más oportunidades de haber conseguido un gol e inclusive se le anuló otro al propio Saborío, por encontrarse ligeramente adelantado al iniciarse la jugada antes que concluyese la primera parte de la prórroga tras rematar perfecto de cabeza un centro de Robbie Finley.
Pero la suerte no estuvo del lado del equipo visitante, que vio como antes, en la segunda parte, tres de sus remates se toparon con los postes cuando el portero del Sporting Kansas City, Jimmy Nielsen, estaba ya batido.
Luego surgió la figura de Collin, que pudo haber sido expulsado si el árbitro del encuentro, Hilario Grajeda, igual de mal y de frío que el medio ambiente, le hubiese sacado una segunda tarjeta amarilla que se mereció.
No lo hizo y Collin aprovechó su suerte, incluido el lanzamiento del último penalti que fue el gol decisivo, para ser el autor de los dos que valieron un título pasado por hielo, con muy poco fútbol y demasiados tiros a los postes como el de Lovel Palmer al travesaño que puso punto final a un partido de auténtica pesadilla.
El poco fútbol técnico que se pudo ver en el campo lo aportaron los jugadores latinoamericanos encabezados por el talentoso centrocampista argentino Javier Morales, del Real Salt Lake.
Mientras que su compañero, Saborío, nombrado Latino del Año 2013, con su olfato de gol, fue el jugador más peligroso en el ataque del Real Salt Lake, aunque en los tiros de penaltis falló el suyo a disparar y dar contra el larguero.
El centrocampista español Oriol Rosell, el jugador que hubiese sido clave en el centro del campo del Sporting Kansas City, no tuvo suerte ya que en el minuto cinco cayó lesionado en una acción desafortunada con Finley y tuvo que abandonar el terreno en el ocho tras sufrir un esguince del tobillo izquierdo.
Sin Oriol en el campo, Morales tuvo todavía mayor oportunidad de mostrar su clase y que un tiro suyo también fuese al poste, pero al final la misma no pudo superar a la mala suerte que tuvo su equipo y que le impidió haber conseguido el segundo título de Liga de su historia después de haber ganado el primero en el 2009.
Ficha técnica:
1 (7) - Sporting Kansas City: Jimmy Nielsen; Chance Myers, Aurélien Collin, Matt Besler, Seth Sinovic; Paulo Nagamura, Oriol Rosell (m.8, Lawrence Olum), Benny Feilhaber; Graham Zusi, Dominic Dwyer (m.72, Claudio Bieler) y C.J. Sapong. Entrenador: Peter Vermes.
1 (6) - Real Salt Lake: Nick Rimando; Tony Beltran, Nat Borchers, Chris Schuler, Chris Wingert (m.72, Lovel Palmer); Kyle Beckerman, Luis Gil (m.87, Sebastián Velásquez), Ned Grabavoy, Javier Morales; Álvaro Saborío y Robbie Finley (m.112, Joao Plata). Entrenador: Jason Kreis.
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Goles: 0-1, mi.52: Álvaro Saborío. 1-1, mi.76: Aurélien Collin. Series de penaltis: Por el Sporting Kansas City marcaron Claudio Bieler, Paulo Nagamura, Benny Feilhaber, Seth Sinovic, C.J.Sapong, Chance Myers y Aurélien Collin. Fallaron Matt Besler, Graham Zusi y Lawrence Olum. Por el Real Salt Lake marcaron Kyle Beckerman, Joao Plata, Javier Morales, Chris Schuler, Tony Beltrán y Nat Borchers. Fallaron Álvaro Saborío, Ned Grabavoy, Sebastián Velásquez y Lovel Palmer.
Árbitro: Hilario Grajeda. Amonestó a Chris Wingert (m.24), Álvaro Saborío (m.44) y a Kyle Beckerman (m.100) del Real Salt Lake y a Aurélien Collin (m.35) y a Benny Feilhaber (m.103), del Sporting Kansas City.
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Incidencias: Lleno en el partido de la final de la Copa de la Liga Profesional de Fútbol de Estados Unidos (MLS) que se disputó en el Sporting Park, de Kansas City, ante 21.650 espectadores.