La organización pretende salir así al paso a las sospechas desatadas en el anterior torneo, disputado en Alemania en 2011, donde supuestamente tres miembros de la selección de Guinea Ecuatorial eran hombres.
En declaraciones a ese medio, la representante de la selección alemana, Doris Fitschen, quitó hierro a la imposición de esos test y garantizó que las 23 miembros de su conjunto son mujeres, según atestiguan ya los correspondientes certificados médicos.
El debate en torno al sexo de las deportistas se desató a raíz del caso de la atleta sudafricana Caster Semenya, sobre la que pesaron sospechas insistentes de que no era una mujer.