Según los medios de comunicación italianos, los agentes de la Guardia di Finanza, la Policía Fiscal de Italia, incautaron documentación relativa a los contratos de los jugadores y a la compra y venta de futbolistas por parte del Nápoles.
Los agentes entrenaron en la sede de la Federación Italiana de Fútbol (FIGC), en Roma, a las 10 de la mañana hora local y permanecieron dentro durante media hora, después de que el secretario federal, Antonio Di Sebastiano, les entregara documentos sobre los contratos de jugadores del Nápoles.
También el ente fiscal registró la sede del Nápoles en la localidad de Castelvolturno y las oficinas de la Filmauro, la casa de producción de Aurelio De Laurentiis, el presidente del club.
Según la prensa italiana, los fiscales estudian las posibles irregularidades en los contratos de cesión de algunos futbolistas que ya no militan en el equipo, como sería el caso del argentino Ezequiel Lavezzi, transferido al Paris Saint Germain en el último periodo de traspasos.
El Nápoles lidera actualmente la clasificación de la Serie A con 16 puntos, junto a la Juventus de Turín.