El conjunto del argentino Jorge Sampaoli se topó en el minuto 20 con un gol en contra de Kevin Harbottle, pero la U se supo reponer y minutos antes del descanso Charles Aránguiz firmó el empate a uno.
La caída de la Católica comenzó en el minuto 64, cuando el capitán, Milovan Mirosevic, cometió una falta contra Charles Aránguiz y fue expulsado por doble amarilla.
Ocho minutos después, Eugenio Mena batió al arquero de la Católica, Cristopher Toselli, y la puntilla llegó con la expulsión por roja directa de Jorge Ormeño por insultar al árbitro, Eduardo Gamboa.
Este pudo ser además uno de los últimos partidos que el delantero Eduardo Vargas, la joven estrella de la U, dispute en Chile, donde ya dan casi por hecho su inminente fichaje por el Nápoles italiano.
Pero este domingo, la atención estaba puesta no solo en el juego, sino también en el escenario.
El partido se disputó en el campo de la Católica, el estadio San Carlos de Apoquindo, que por primera vez acogió el clásico universitario, y comenzó a mediodía, hora fijada para evitar posibles enfrentamientos entre las 'barras'.
La medida tuvo el efecto que se buscaba y media hora después de que terminara el partido no se habían producido incidentes de relevancia.
La municipalidad de Las Condes, el acomodado distrito del este de la capital donde se encuentra el recinto, había prohibido hasta ahora que se disputaran este tipo de partidos, considerados de alto riesgo, para evitar molestias al vecindario.
Con esta victoria, la Universidad de Chile suma 24 partidos sin caer fuera de su casa y da un paso clave para encarar el partido de vuelta, que se disputará el próximo jueves en el estadio Nacional de Santiago.
El vencedor se encontrará en la final con el Colo Colo o el Cobreloa, que el pasado sábado disputaron el partido de ida de la otra semifinal, con victoria por 2-3 para los segundos.
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