Mario Carrillo pasó en los últimos tres partidos de asistente técnico de Javier Aguirre a entrenador interino de México y desde el 12 de julio hasta hoy se erigió en el 'exorcista' de los males de su selección, a tal punto de que el domingo buscará su quinto título de la Copa Oro.
En el camino a la final, México dejó a Costa Rica, el líder de las eliminatorias del Mundial en la misma zona Concacaf, al imponerse por 3-5 en una tanda de penaltis, instancia a la que llegaron tras empatar 1-1 en el tiempo reglamentario y sin goles y un tiempo extra de 30 minutos.
Casualidad o no, las críticas que como lluvia caían sobre el bloque mexicano y su nuevo seleccionador, Javier Aguirre, mermaron considerablemente cuando 'el Vasco' recibió una suspensión de tres partidos por su protagonismo en la gresca que puso fin al empate 1-1 con Panamá, el 9 de julio.
Carrillo ocupó el banco y al siguiente encuentro, que puso fin a la fase de grupos, hizo sellar la clasificación con una victoria por 2-0 sobre Guadalupe. Y en cuartos de final asestó un 5-0 a Haití, que desfilaba hasta entonces como la sorpresa de la competición.
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Aunque en la jornada semifinal cumplida en Chicago la selección mexicana desperdició varias ocasiones para firmar su clasificación, la costarricense pecó al confiarse de la suerte que le mantuvo con vida pese a la constante presión, y optó por esperar en su trinchera por un error ajeno.
El goleador del torneo, Miguel Sabah, desperdició la oportunidad de completar cinco tantos en su cuenta al ejecutar a los 58 minutos un penalti sin potencia y dirigido a las manos del guardameta Keilor Navas, una las figuras del choque.
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La diana de Guillermo Franco, en una confusa jugada a los 88 minutos parecía ser suficiente para poner fin al contencioso a favor de los mexicanos, pero a los 92 minutos apareció Froylan Ledezma como un fantasma para fijar el empate 1-1 y decretar la instancia del tiempo extra.
Pasaron los treinta minutos sin goles pero los mexicanos merecieron algo más por su ambición.
Y en la tanta de penaltis quiso el fútbol que Ledezma, el héroe del empate, cayera de rodillas como un villano al desperdiciar su lanzamiento, un potente remate al costado izquierdo que contrarrestó con valentía Guillermo Ochoa al volar hasta el vertical.
El fútbol y sus misterios también determinarán el domingo si será perjudicial la salida del banquillo de Mario Carrillo y la vuelta en propiedad de su jefe, el ex entrenador del Atlético de Madrid y del Osasuna.
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O quizá la labor de exorcismo del asistente de Javier Aguirre habrá sido tan benéfica que el equipo estará perfectamente encarrilado para tomarse la revancha de la derrota en la final de la Copa Oro de 2007 ante el mismo rival de este año: Estados Unidos.
Así como México buscará agregar el quinto título a los de 1993, 1996, 1998 y 2003 en el torneo, Estados Unidos partirá por la misma marca, que ya perfiló con las conquistas de 1991, 2002, 2005 y 2007.
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De ganar ante sus parciales, Estados Unidos habrá conquistado tres títulos al hilo.
El equipo de las 'barras y las estrellas' doblegó con suficiencia por 0-2 a Honduras y se clasificó para su segunda final internacional en casi un mes, ya que el 28 de junio pasado cayó ante Brasil por 3-2 en la decisión de la Copa Confederaciones, que se disputó en Sudáfrica.
El espigado defensor central Clarence Goodson, con un cabezazo a los 45 minutos, y el delantero Kenny Cooper, a los 88, sentenciaron el emotivo encuentro disputado en el estadio Soldier Field, de Chicago.
El centrocampista Stuart Holden, la figura del partido, gestó en un lanzamiento de esquina el pase para la cabeza de Goodson, que superó en el salto a Carlo Costly, y en una triangulación con Brian Ching encontró la fórmula para que Cooper superara con su remate el cerrojo del equipo 'catracho'.
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