La acción se dio el pasado domingo durante el partido amistoso que el Galaxy disputó contra el AC Milán italiano.
Al término del primer tiempo Beckham, en lugar de retirarse directamente a los vestuarios, se dirigió a la zona donde se encontraba la barra 'Riot Squad' e incitó a un aficionado de la misma para que bajara al campo de juego.
El implicado con la "provocación" de Beckham bajó, fue detenido por la policía y terminó acusado de traspasar un espacio prohibido para los aficionados.
"Apoyamos la interacción de nuestro jugadores con los aficionados, ya sea en los entrenamientos, actos benéficos o para celebrar los goles", explicó Garber en un comunicado oficial.
"Sin embargo, nuestros jugadores no deben verse involucrados en conductas que puedan ser interpretadas como provocaciones para que los aficionados abandonen sus asientos en las gradas y entren en el campo, sin importar la razón", añade Garber.
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El dinero de la multa será destinado a la organización benéfica 'US Soccer Foundation', que es la encargada de administrar todo lo recaudado durante la temporada regular en concepto del castigo monetario que se impone a los jugadores.
El Galaxy también dio a conocer el pasado lunes un comunicado oficial en el que pedía "perdón" a los aficionados por el incidente, aunque no mencionó directamente el nombre del jugador británico en el mismo.
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Mientras, Beckham, al concluir ayer, jueves, el entrenamiento, no mostró ningún tipo de arrepentimiento por sus acciones y, por el contrario, dijo que los que tenían que cambiar de actitud eran los aficionados que se metieron con él.
"Ellos fueron los que me abuchearon, me pusieron pancartas y me dijeron expresiones nada agradables. No cometí ningún error, al contrario, son otras personas las que tienen que cambiar", señaló Beckham, ex jugador de Real Madrid español y el Milán italiano.
Por su parte, la barra 'Riot Squad', dijo en un comunicado oficial que los hinchas tenían toda la libertad de cuestionar el compromiso de Beckham con el equipo y que de su actitud, dentro y fuera del campo, dependía que no siguieran abucheando al inglés.
Nueva York (Estados Unidos)