Los dos equipos más importantes de España han empleado estrategias diferentes en este periodo de fichajes, los catalanes contrataron jugadores que rompieron el mercado, mientras que los madrileños no incorporaron a nadie.
Mientras se acerca el cierre del mercado de enero, este miércoles, en las grandes ligas europeas, el Barcelona ha aprovechado la ventana de fichajes para reforzarse frente al Real Madrid, cuyo técnico Zinedine Zidane afirmó que no necesita ampliar su plantilla, prefiriendo dejar estas decisiones para final de temporada.
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El club azulgrana reventó el mercado español con la llegada del brasileño Philippe Coutinho por 160 millones de euros, variables incluidas, en su deseo de que la hinchada azulgrana olvide definitivamente la salida de Neymar.
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El Barça se hizo también con los servicios del central colombiano Yerry Mina, que viene a compensar el hueco dejado por el argentino Javier Mascherano con su marcha al Hebei Fortune chino.
Coutinho ya ha jugado sus primeros minutos con el Barcelona, mientras que Mina aún tendrá que esperar.
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La 'operación salida' en el Barça se completó con las marchas como cedidos de Arda Turan al Istanbul Basaksehir turco, Gerard Deulofeu al Watford inglés y Rafinha al Inter de Milán, en Italia.
En el eterno rival blanco, en cambio, el mercado invernal ha sido mucho más tranquilo, especialmente tras asegurar Zidane que está contento con su plantilla y que no necesita refuerzos.
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