Un autogol del defensa sueco Daniel Majstorovic supuso el tanto número 2.000 en la historia de la selección inglesa, así como el único gol de un encuentro amistoso en el que Suecia prácticamente no inquietó al guardameta Joe Hart y en el que los de Capello se fueron creciendo a medida que avanzaban los minutos.
El italiano alineó a un equipo inédito, con ocho cambios respecto al que ganó a los de Vicente del Bosque hace tres días, en lo que supone un paso más en el lavado de cara que el técnico planea aplicarle a la selección inglesa en vistas a la próxima Eurocopa.
Contra Suecia, entraron por primera vez en un once inicial de Inglaterra el joven central del Liverpool Jack Rodwell, de 20 años, el defensa del Tottenham Kyle Walker, de 21, y el delantero del Fulham Bobby Zamora, de 30 años.
Los únicos supervivientes entre los titulares ingleses del encuentro del sábado fueron el guardameta Joe Hart -que parece ya indiscutible en la portería-, el defensa Phil Jones, de tan solo 19 años, y el delantero Theo Walcott.
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Las gradas de Wembley presentaban un aspecto algo desolador en el partido de la selección inglesa que menos espectadores ha congregado desde que el coliseo londinense reabrió sus puertas en 2007: poco más de 50.000 personas, menos incluso que en 2009 frente a Andorra, un encuentro para el que se vendieron entonces más de 57.000 entradas.
Quienes se acercaron al legendario estadio al norte de Londres asistieron a unos primeros minutos en los que ambos equipos echaron mano de la cautela, aunque fueron los ingleses quienes poco a poco iban ganando metros dentro del terreno sueco.
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Al contrario que en el choque frente a España, los de Capello se vieron obligados a comandar el juego en el centro el campo ante el desinterés por mantener el balón de una Suecia más inclinada hacia los contraataques.
Tras una ocasión fallada por Zamora a los diez minutos, Inglaterra se adelantó en el marcador en su segunda oportunidad clara de peligro, en el minuto 22.
El lateral del Everton Leigton Baines colocó un balón desde el borde izquierdo del área dirigido al mediocentro del Manchester City Gareth Barry, aunque fue el defensa sueco Majstorovic quien finalmente cabeceó el balón a la red, lejos del alcance de su propio guardameta.
Con un tanto de ventaja, el combinado del técnico italiano agudizó su planteamiento conservador retrasando sus líneas y minando el juego de los suecos en su zona de creación.
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A pesar de que el delantero sueco Zlatan Ibrahimovic atrasó su posición para tratar de conectar con sus centrocampistas, el conjunto del técnico Erik Hamren encontraba pocas opciones para inquietar al portero inglés.
Los locales, por su parte, se sentían cada vez más cómodos sobre el césped de Wembley y encadenaban ocasiones de gol, creadas principalmente por Jack Rodwell y Phil Jones.
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Los suecos, que ya tienen asegurada su participación en Polonia y Ucrania, tras haber quedado fuera del último mundial, no parecieron dispuestos a gastar demasiadas energías en remontar un encuentro en amistosos.
Aunque llegaron a pisar el área inglesa en alguna ocasión durante la segunda parte, el choque perdió velocidad en sus últimos compases, con los ingleses contentos con su segunda victoria en tres días y los suecos resignados con el resultado.
Ficha técnica:
Inglaterra: Hart (Carson m.45), Walker, Cahill, Terry, Baines, Rodwell (Milner m.58), Jones, Barry, Walcott (Sturridge m.58), Zamora (Bent m.70), Downing.
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Suecia: Isaksson, Lustig (Wilhelmsson m.55), Mellberg (Olsson m.45), Majstorovic, Martin Olsson, Wernbloom, Kallstrom (Svensson m.70), Larsson, Elmander, Elm (Bajrami m.87), Ibrahimovic (Toivonen m.45).
Goles: 1-0, m.22: Majstorovic (p.p.)
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Árbitro: Pavel Kralovec (República Checa). Amonestó al sueco Elmander.
Incidencias: partido amistoso jugado en el estadio de Wembley, Londres, ante unos 50.000 espectadores.
EFE