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Gol Caracol Resultados de fútbol

Resultados de fútbol

  • Gol Caracol

    Los futbolistas del Barcelona se le midieron a un reto con los jugadores de baloncesto del club catalán y este fue el divertido resultado.

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    Se trata del “futgolf”, en vez de arcos hay hoyos y los palos se dejan a un lado para utilizar las piernas. Se juega con el balón de fútbol y está causando furor en Suramérica.

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    Después de las dos primeras fechas de las eliminatorias donde la selección Colombia dejó ver varios errores por corregir. Un inconformismo latente se siente entre los que seguimos la tricolor. Por redes sociales, en las calles, en un café o bar, en el bus, etc. Se dice lo mismo: “¿Por qué Pékerman no mete a Jackson?” “¿Por qué Jackson no es titular en la selección?” La respuesta sin querer jugar a ser técnico (porque si algo enseña el fútbol es a no invadir espacios) pasa por méritos y momentos deportivos; más que por la adaptación a un sistema táctico de juego dentro del campo. Desde que inició el proceso en selección Jackson Martínez ha tratado de obtener un espacio en el once titular. Su debut fue en el año 2009 mientras jugaba en el Deportivo Independiente Medellín, en ese momento disputaba titularidad con Hugo Rodallega que jugaba en el Wigan inglés, Falcao García que descrestaba a Europa jugando en Porto tras un brillante año en River Plate, Wason Renteria y Dayro Moreno que también disfrutaban de su temporada Europea; uno en el Sporting Braga y otro en el Steaua De Bucarest, Adrian Ramos mostraba su habilidad en el América de Cali y Teofilo Y Bacca eran la dupla goleadora del Junior. Por esa época de cambios y recambios de entrenadores, donde decepcionantemente se perdió la clasificación al mundial de Sudáfrica, Jackson no pudo encontrar el nivel, ni la empatía con sus compañeros de selección a pesar de anotar tres goles en el proceso. Con la cita mundialista para Brasil 2014 se iniciaba un nuevo reto y aparecía una nueva ilusión tricolor para la titularidad de “Cha, cha, chá” en la selección. Para la temporada 2009-2010 se da su traspaso para el fútbol mexicano con el Jaguares, decepción para algunos que esperaban que el nacido en Quibdó pasara directamente al fútbol europeo. En los tres años pasó que en el Jaguares Jackson anotó 36 goles, y su paso a Europa se dio al club que abandonaba su compatriota y compañero de selección Radamel Falcao. El porto adquirió los servicios de Jackson para la temporada 2012-2013, queriendo llenar el vacío de los 72 goles que Falcao dejaba (quién fue recibido por lo alto en el Atlético de Madrid). Era la oportunidad para Jackson, Rodallega estaba en un mal momento en su club, Wason estaba en un péndulo deportivo de ida y venida, pasando por el Atlético de Minero y volviendo nuevamente al Sporting, Dayro regresaba a Colombia tras una mala racha en Rumania, Adrián Ramos había llegado al Hertha, Bacca seguía en el Junior y Teo había volado a Turquía. Iniciaron los juegos y la gente ponía sus esperanzas en “el tigre”. El colombiano pasaba por su mejor momento y no paraba de hacer goles con su club. Un club que en ese momento de la mano de Simeone empezaba a adquirir el respeto y la identidad futbolística de un grande. Falcao llegó a Porto para hacerlo campeón y ahora llegaba al Atlético para seguir con su huella.” Cha, cha, chá” llegó a Porto a seguir con la construcción de su legado en Europa. Con un equipo formado y con una identidad de juego en la que solo necesitaba llegar a meter la pelota. Bacca con esfuerzo llegó al Brujas de Bélgica, un club que para muchos no es atractivo pero para los que estudiamos el fútbol, es un histórico en el viejo continente. Teófilo volvía a Sudamérica para jugar con Lanús. Aunque Teo fue criticado por su comportamiento y en esos años pasó por Racing, Cruz Azul, Junior y River Plate, nadie negaba de su fútbol, de la definición exquisita y del aporte técnico y táctico entendiéndose con sus compañeros y adaptándose a cualquier sistema en cualquier equipo. Bacca de Brujas había pasado al Sevilla y de menos a más, se ganó un espacio en el corazón de los españoles. Con sus goles y su fútbol Sevilla llegó a colarse entre los grandes de España y Europa, ganando la Copa Uefa y ocupando los primeros puestos en la liga. Hasta ese momento todos los delanteros de la selección tenían algo en común que a Jackson le hacía y le hace falta; llegaron a clubes con bajones futbolísticos y con su fútbol, trabajo y protagonismos los sacaron campeones: Falcao en el Atlético, Bacca con el Sevilla y Teo con River Plate, campeones y protagonistas. Por esa época con las ideas de James, los goles de Falcao y el fútbol de Teo, Colombia se clasificó al mundial con un exquisito fútbol práctico y letal. En la banca Bacca labrando su destino esperaba paciente junto a Jackson y Muriel. Después de la euforia del mundial y la lesión de Falcao llegó la Copa América. Todos esperaban la coronación de la selección y la recuperación de “el tigre”. Después de la derrota ante Venezuela todos empezaron a dudar si Radamel retomaría su fútbol, y planteaban conjeturas sobre quien debería ser el nuevo nueve de la selección. Jackson es un nueve clásico, un jugador de área, nadie pone en duda su capacidad goleadora y su excelente técnica y garra a la hora de jugar fútbol. Pero lastimosamente en estos momentos de recambio y crisis de resultados, no es el jugador que necesita la selección, porque no ha mostrado la casta que si sacó Teófilo, Bacca y el mismo Falcao. Si Jackson quiere ser titular es hora que demuestre de que está hecho. Tras su llegada al Atlético de Madrid, Jackson hasta ahora parece empezar a adaptarse al juego del equipo a pesar de la confianza del técnico. Llegó como una gran estrella pero Griezmann es quien se roba los aplausos. Jackson ha intentado por fuera, por dentro, de media punta… en fin, pero sólo esta última semana parece haber encontrado una posición que le permita hacer goles y mostrar su fútbol. En la selección le ha pasado algo parecido, cuando ha tenido la oportunidad para demostrar su potencial y aferrarse la titularidad, lamentablemente no respondió. Lo de Jackson no pasa por bronca como lo han hecho ver, ni mucho menos discriminación o rosca. Más allá de las especulaciones y de las críticas de algunos colegas que buscan una excusa para hacer ver su inconformismo con el cuerpo técnico y se excusan en la situación de “cha, cha, chá” para hacer validos sus opiniones. Jackson Martínez debe lograr lo que otros han logrado y triunfar siendo el eje de un equipo que reclama su talento, de ese modo le demostrará al técnico de la selección, al país y al mismo que el nueve de la tricolor le pertenece. Por: Eduard Lizcano Tamayo // Twitter: @drlizcano

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    Al término de la fecha 16 de la liga Águila los hinchas del Cúcuta deportivo dejaron caer sobre sus rostros lágrimas que brotaban desde la decepción y el desconcierto más profundo. El motivo apenas justo para que el dolor embargue nuevamente esta ciudad, después de lo sucedido en el 2013. El equipo de sus amores por cuarta vez en sus 91 años de historia descendió a la segunda división del fútbol profesional colombiano y ni siquiera se han cumplido con todas las fechas del calendario futbolero actual. ¿Cómo es que un equipo de tanta historia, con una hinchada noble y leal, campeón de liga, semifinalista en libertadores, puede sucederle lo indeseable para cualquier equipo en menos de un año? ¿Por qué el General Santander, ese escenario majestuoso que vibraba con cada gol, cada pase, cada jugada mágica que salía de los pies de algún protagonista que vestía de rojo y negro se encuentra sólo y abandonado? Digamos que todo empezó a finales del 2013 cuando luchando por no descender el equipo cambia de dueño y este inicia con su legado de arbitrariedades e injusticias. Recuerdan algunos jugadores de ese Cúcuta Deportivo que se jugaba el descenso ante el Fortaleza FC, que el señor entró al camerino irrumpiendo la concentración que se vivía en ese momento. Sin mediar palabras con nadie, dejó salir un mensaje poco alentador para los protagonistas de esa noche, con tono amenazante advirtió a los jugadores que pasara lo que pasara no pensaba seguir pagando esa nómina tan costosa y que se venían cambios, el que estuviera en desacuerdo bien podía salir del club. Al terminar lo dicho dio media vuelta y se fue. ¿Qué se puede esperar después de tan fluida intervención? Ese año Cúcuta deportivo descendía por tercera vez en su historia a la primera B. El afamado empresario para quien el fútbol es un negocio y sólo piensa en llenar sus bolsillos a costa de los equipos y el sentimiento futbolero del país, armó para la temporada 2014 una nómina modesta con jugadores de su empatía y circulo maquiavélico e inició las competencias con un mensaje a los hinchas del doblemente glorioso: “Es una nómina para jugar y ganar la segunda división, el otro año jugaremos en la A”. Esa excusa ridícula que tienen algunos directivos de decir que se deben armar para jugar la segunda división con jugadores con características específicas (baratos, veteranos y acomodados) omitiendo lo que otros equipos en el mundo como River Plate o la Juventus hicieron lo contrario y lograron prontamente su ascenso. Inició la temporada y el que prometía cambiar empezó a demostrar que nadie camba solo aprende a mentir con mayor perfección. Contrató para ese primer semestre, una cantidad importante de jugadores dirigidos por el técnico Héctor Estrada. En las tribunas los hinchas gritaban con furia alentando al equipo de sus amores, mientras tanto desde una oficina lejos de Cúcuta el presidente del club manejaba a su antojo la nómina y la titularidad de cada encuentro. Irónicamente con la excusa de malos resultados el técnico Estrada dio paso al profesor Alberto Suarez, quien sería el timonel rojo y negro hasta la mitad del 2015 en la primera categoría, logrando el ascenso polémico en los cuadrangulares de enero. El equipo en la primera división, ríos de gente saliendo alentar en las calles a jugadores con hambre de gloria y una ciudad que volvía a disfrutar del fútbol en primera después de .un año complicado, ¿Qué faltó, qué salió mal? Como en todos los equipos productivos si todos no apuntan a un mismo objetivo nada sale bien, y mientras el objetivo de cuerpo técnico, jugadores e hinchas era revivir viejas épocas de gloria y felicidad, los objetivos de su dirigente estaban lejos de lo futbolístico y pasaban más por lo económico. Entonces se inició la liga 2015 con un partido en el General ante Junior. Nómina nueva jugadores de bastante recorrido, entre los que se destacaban Gerardo Bedoya, Edwards Jimenez, Franco Sosa y Marcos Lazaga. Ese día cuarenta y dos mil almas en un estadio y casi 700.000 mil más en la región, saltaron de emoción con el gol de Bedoya que le dio el triunfo al Cúcuta contra el poderoso Junior y que ponía a soñar con el cambio de mentalidad del dirigente. Con el correr de los partidos algo pasaba dentro del equipo. Mientras la prensa Nacional extrañada titulaba que por problemas administrativos jugadores de peso abandonaban el club y la prensa local investigaba que pasaba realmente, dentro del camerino los jugadores debían aguantar el mal trato por parte de la dirigencia y la falta de lealtad por parte de algunos de sus mismo compañeros que para congraciarse con los de arriba, comentaban hasta el más mínimo detalle de lo que pasaba. Mal presagio para un equipo de tan magna historia. Con el paso del tiempo Alberto Suarez cansado del maltrato y manoseo también abandonó el equipo, en su reemplazo un argentino que poco conocía el fútbol local y que nunca había dirigido en primera. Marcelo Fuentes tomaba un equipo sin forma, sin jugadores y sin alma. Después de varios compromisos sin obtener buenos resultados el gaucho también abandonó. Carlos Quintero el gerente del club, tomó entonces el mando del equipo mientras terminaba la temporada. Con 15 puntos finalizó esa pobre campaña, una de las peores en su historia. La gente se preocupaba, el equipo no tenía ni siquiera un patrocinador y su presidente, dueño y dirigente se la pasaba de coctel en coctel en la capital de país. Para el segundo semestre nuevamente con gran elocuencia salió el presidente a presentar sus refuerzos prometiendo mantener la categoría. Todo el equipo había sido cambiado, exceptuando extrañamente unos cuantos jugadores que parecían inamovibles e intocables. Flabio Torres llegó para hacerse cargo del equipo y con él jugadores de alta trayectoria y de clase como Germán Centurión, Luis Delgado, Jhon Hurtado, Jhon Montaño, Gustavo Bolivar, Martín Morel y el ecuatoriano Marlon de Jesús Pabón. Pintaba bien el proyecto, Flabio había realizado una excelente campaña con el Pasto y la gente confiaba en su criterio, además los jugadores confiaban en su palabra y manifestaron venir al equipo sólo por Flabio Torres. Pero nuevamente todo salió mal, presionados con la misma consigna de aquel juego ante Fortaleza el presidente, dirigente y dueño entró al camerino después del empate en casa ante Millonarios, con las mismas amenazas y el mismo tono pronunció las palabras mágicas y el equipo se vino abajo. Flabio salió sin recibir el pago por su trabajo junto con su cuerpo técnico, Germán Centurión, Luis Delgado y otros jugadores denunciaron doble contratación y falta de pago, y nuevamente Quintero tomó el equipo que descendió en la fecha 16 contra once Caldas. Ahora bien apartándonos de lo futbolístico, administrativamente el equipo tampoco anda bien, la superintendencia de Sociedades estudia detenidamente cada paso, se espera una penalización por parte de Dimayor por el incumplimiento en el pago de parafiscales, el estadio General Santander está deteriorado y abandonado por parte de la administración municipal y el IMRD que son los encargados de su mantenimiento y adecuación, el equipo fue desalojado de las oficinas que tenían sede en dicho estadio por el no pago de arrendamiento y otros cánones administrativos y ahora parece tendrá que pagar por usar sus instalaciones para cada juego, porque no van a ser más permisivos con su uso. La historia irónicamente terminó como inició, con un equipo en agonía que espera la ayuda salvadora de un empresario y no un mercenario del fútbol. Por: Eduard Lizcano Tamayo // Twitter: @drlizcano

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    El 4 de julio de 2014, en medio de la simpatía de un país y de la "colombianada" que nunca falta (y que en esa ocasión se llamó "Era gol de Yepes"), Mario Alberto jugó su último partido con la Selección Colombia, el más importante en nuestra historia, además, pues fue en cuartos de final de un Mundial, lo más lejos que hemos llegado en el torneo más importante del mundo. Hoy, después de una fallida Copa América y un arranque de eliminatoria a Rusia 2018 que dejó un doloroso 3-0 en Uruguay, no puede ser más evidente que la ausencia de Yepes es el primero de los problemas de una Selección que hoy nos tiene a todos con dolor de camiseta. Claro, es fácil señalar a Pékerman y sus errores (Tabárez le dio un repaso táctico en Montevideo) e inevitable iniciar una lista de jugadores para crucificar y otra con los que hicieron falta, pero lo cierto es que lo visto en el Centenario deja claro que en esta Selección Colombia no hay un líder, alguien que le recuerde a los jugadores qué significa esa camiseta que están vistiendo, y ese era Yepes. Mario Alberto, Faryd Mondragón y Luis Amaranto Perea tuvieron un papel fundamental rumbo a Brasil 2014 al ser el puente generacional entre un técnico que se acerca a los 70 (y que para rematar es argentino, es decir, de otra cultura) y una camada brillante de veinteañeros colombianos amantes del reguetón, el choke y las redes sociales, que durante esa eliminatoria y su respectivo Mundial vivieron su consolidación profesional y pasaron de ser simples jugadores de fútbol a ídolos nacionales y estrellas de contratos multimillonarios. No hay nada más difícil que manejar un camerino. Los egos, las envidias, los reclamos (callados o abiertos) de aquel que siente que merece jugar y no es tenido en cuenta, el "quién es quién", los premios, los contratos publicitarios para unos sí y para otros no... La Selección Colombia enfrentó todo eso entre 2011 y 2014 y salió adelante gracias a la manija que le dio Yepes. ¿Que hay que negociar la repartición de premios por los éxitos que estamos teniendo? Yepes se encarga. ¿Que te crees mucho porque estás figurando en Europa? Yepes ya pasó por ahí, duró diez años en el primer nivel del Viejo Continente y algún consejo te dará. ¿Que vas a maltratar al novato recién llegado que actúa en el fútbol colombiano? Yepes te enseña lo que es el respeto. ¿Que la fama te complica la vida familiar pues llueven las mujeres? Yepes te cuenta cómo mantener una relación estable a pesar del fútbol. ¿Que tienes una oferta y no sabes cómo negociar? Yepes te recomienda cómo evitar a los empresarios ladrones. Yepes. El Capitán. El líder. El tipo que era ídolo de toda esa generación que lo acompañó al Mundial cuando ellos apenas eran prejuveniles que soñaban con ser profesionales, el mismo al que todos respetaban sin importar lo millones que empezaron a ganar o la fama que tenían. La Colombia que llegó a Brasil 2014 tenía los goles de Falcao (incluso logró superar con creces su ausencia en el Mundial), el talento de James y Cuadrado, el corazón de Sánchez, la seguridad de Ospina, el hambre de gloria de un grupo de muy buenos jugadores que se sabía haciendo historia, pero Yepes era la piedra filosofal del proyecto Pékerman, era el encargado de que tanta fama, tanto dinero y tanta gloria no se le subiera a la cabeza al equipo. Y Yepes ya no está. Claro, a los 39 años aún juega con San Lorenzo y está activo, pero tras el Mundial, ejerciendo una vez más su papel de líder para definir los premios de todo el equipo, no se le ha vuelto a convocar y el tema camerino empezó a complicarse. De entrada tenemos el episodio en la Copa América en el que James, Zúñiga y Armero protagonizaron un encontrón. El tema nunca se hizo público, pero la solución de Pékerman fue apostarle a su estrella y, tras el fracaso en Chile, ninguno de los dos laterales volvió a ser convocado (su nivel, además, facilita la decisión del entrenador). Pero a eso sumémosle la falta de mando en el campo. Cuando las cosas se complicaron en la Copa no hubo quién ordenara, quien impulsara anímicamente, quién hiciera salir ese "algo más" que todo futbolista lleva. Falcao, el primer heredero de la banda que por años llevó Yepes, fue un entusiasta motivador (verlo abrazando a los que fallaron los penales contra Argentina lo demuestra) pero un capitán no puede ser sólo un buen tipo, tiene que ser el "mandacallar", al que le pides consejo, al que le haces caso, el que te da seguridad como persona y como futbolista... y ahí toca preguntarse, ¿a quién le hacen caso hoy los jugadores de la Selección? James ha sido capitán y su liderazgo está entronado en su talento y prestigio internacional, pero la estrella del equipo no es necesariamente su líder (pregúntenle a Messi, es más, al mismo Falcao), menos a esa edad. Ospina tiene influencia en el camerino pero no voz de mando y Guarín, un "patrón" nato que es capitán del Inter de Milán, en estos dos partidos nos quedó debiendo pues es evidente que nunca se ha sentido el capo de la Selección, y sin confianza no hay capitán. ¿Carlos Sánchez? Lo diré una y mil veces, cuando sea grande quiero ser como el hoy volante del Aston Villa, pero ser el hombre fuerte del equipo en la cancha no te convierte en el hombre fuerte fuera de ella. Eso se gana con experiencia, con años, con una palabra mágica llamada respeto. Deportivamente Yepes es reemplazable: Jeison Murillo, por más que tuviera un partido flojo en Montevideo, es el llamado a ser el nuevo comandante de la defensa. Pero capitán no hay. Al menos hoy. Y aunque algunos veteranos periodistas a quienes respeto digan que les importa muy poquito quién sea el dueño de la banda en la Selección, no se trata sólo de una cinta en el brazo, se trata de manejar un camerino, de recordarle constantemente a un puñado de veinteañeros multimillonarios acosados por los contratos publicitarios, por las ofertas de clubes grandes, por el impacto mediático, que todo eso queda a un lado cuando se ponen la camiseta de la Selección Colombia pues se están poniendo la bandera del país. No hay grandes equipos sin grandes líderes y el nuestro tiene un montón de magníficos jugadores, pero hoy no tiene capitán. Y sin capitán se hunde hasta el mejor barco. En Twitter: @PinoCalad

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    A los 35 minutos de la primera parte, Juan Guillermo Cuadrado levantaba la esférica desde el banderín de oriental, para que Cristian Zapata marcara la ruta hacia la primera anotación colombiana, entregándole un pase certero y preciso a el que suele aparecer en los momentos justos y oportunos, el del barrio La Chinita: Teófilo Antonio Gutiérrez Roncancio En un partido complicado para la Selección Colombia, la habilidad técnica –y mental- del exJunior fue fundamental a la hora de resolver los acertijos que se producían en el gramado del Metropolitano, frente a un rival aguerrido y duro, sobre todo en el segundo tiempo, como Perú. Durante gran parte del compromiso, Gutiérrez hizo de la banda izquierda colombiana un oasis de constantes aproximaciones hacia el arco peruano. Esto fue alimentado, gracias a las permanentes asociaciones con la ramificación Fabra (elemento destacado en su primer juego por Eliminatorias)- Cardona (autor del segundo tanto); quienes intensificaron la tarea de incomodar a la zaga ‘inca’ y generar situaciones de peligro. Llegado a este punto, es pertinente –a consideración particular- señalar que el barranquillero se ha convertido en pieza fundamental del seleccionador nacional, José Néstor Pékerman, aportando –además de goles- finura y calidad futbolística al juego del equipo. Y es así, en primer lugar, porque Teófilo Gutiérrez cuenta con dos características supremamente importantes para ser considerado seriamente por el colombo-argentino: inteligencia y capacidad técnica. Estas dos cualidades, vitales en la idea de juego de Pékerman, posicionan al delantero del Sporting de Lisboa como carta esperanzadora de Colombia. A raíz de lo anterior, y cuando se lo propone, el exgoleador del Barranquilla FC potencia su capacidad y ductilidad con el balón para beneficio de la Selección; reflejando ser un delantero que, aparte de registrarse en materia de goles, muestra sapiencia con la pelota e inteligencia para ubicarse a lo largo y ancho de la cancha. Todo esto, apuntando a la versatilidad que ha representado el delantero de ‘La Arenosa’, quien se ha retrasado –incluso- jugando como un media punta, pívot o estando en la línea de volantes de gestación. Siendo así, Teófilo ha demostrado ser un jugador con impresionantes habilidades para realizar desplantes y desmarques a sus rivales, mejorando su ubicación en el área y, así, estar presto para anotar en el arco rival, como lo hizo ayer en su primera casa futbolística (El Metropolitano) ante Perú. Por último, es menester recalcar lo imprescindible que es el barranquillero para la ‘tricolor’ (a pesar de ser considerado como un deportista polémico), donde su capacidad de entendimiento frente a sus compañeros es sinónimo de armonía en el campo, y resulta dichoso para cualquier entrenador contar con este talentoso futbolista. Por: Andrés Romero Álvarez // Nos leemos en @anferome

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    ¿Y si usted hubiera nacido con un talento para explotar desde temprana edad, si hubiera partido con tan solo 15 años a vivir en una pensión en otro país solo por lograr un sueño, lejos de la familia, amigos y en medio de personas desconocidas y frías? Y si a pocos días usted se hubiera perdido un Mundial Sub-17 por una lesión en el tobillo, ¿hubiera tenido la madurez para seguir en el fútbol? Qué tal que usted le hubiera dado un campeonato Sub-20 a su país y nuevamente sufriera una lesión, esta vez mucho más grave, ¿habría sido capaz de superar una rotura de ligamentos con tan solo 20 años? Imagínese, sólo por un momento, que usted fuera Falcao y hubiera dejado en alto el nombre de Colombia en países tan futboleros como Argentina, Portugal y España, abriendo puertas a otros jugadores. Y si usted fuera Falcao y hubiera puesto a vibrar, gritar, celebrar y llorar a todo un país anotando nueve goles en una eliminatoria, dos de ellos en una remontada heroica que sirvieron para llevar a Colombia nuevamente a un Mundial de fútbol después de 16 años sin asistir, pero por desgracia se lesiona 6 meses antes de la competición, ¿habría hecho usted un esfuerzo sobrehumano para poder estar allí? Imagínese que, como Falcao, a pesar de todo eso al final no lo logra... Ahora imagínese que después de muchos meses no ha podido recupera el nivel, está pagando el esfuerzo que hizo por recuperarse antes de tiempo, tiene la presión de los hinchas del club y la selección en la que juega, la prensa se lo come vivo y ya no hace festejar a los aficionados como los tenía acostumbrados. Un día se es ídolo, capitán y titular indiscutible. Al siguiente, ya se pone en duda su convocatoria. Me lo dijeron un día: “No seas futbolista, es de las profesiones más ingratas”. En Colombia nos falta un poco más de memoria y agradecimiento, nos subimos y bajamos del bus de la victoria con facilidad. Insisto, el apoyo al ‘Tigre’ debe ser incondicional, un jugador que suda y siente la camiseta, dedicado y profesional debe recibir la mejor energía. Y si usted fuera Falcao García, ¿qué le gustaría?... ¡Yo lo sigo apoyando! Por: Sebastián Sarmiento. En Twitter: @sarmientoosorio

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    1 Frente a Perú la selección nacional de Colombia cosechó su victoria 50 en las Eliminatorias y se unió a la selecta lista de países como Argentina, Uruguay, Paraguay, Brasil y Chile 2 El Metropolitano vio ganar a la selección nacional de Colombia en un debut eliminatorio luego de 18 años, la última vez que la tricolor había iniciado con victoria en el estadio de Barranquilla había sido para la ronda clasificatoria de 1998 cuando venció 1-0 a Paraguay con anotación de Faustino Asprilla. Vale anotar que las últimas tres veces que la tricolor inició las eliminatorias con victoria terminó asistiendo a la cita orbital (1990, 1998 y 2014) 3 Teo Gutiérrez con su anotación igualó a Ivan Rene Valenciano como los únicos jugadores colombianos que marcaron en tres eliminatorias mundialistas, el bombardero facturó 2 en 1994, 1 en 1998 y 1 en 2002, por su parte, Gutiérrez ya cosecha 1 en 2010, 6 en 2014 y 1 en 2018. 4 Con los 8 goles en Eliminatorias el actual jugador del Sporting de Lisboa se mete en el podio de los cafeteros con más goles en estas instancias, hasta ahora sólo es superado por Asprilla (9) y Radamel Falcao (10). Así mismo, el delantero barranquillero con su anotación llegó a 15 con la selección e igualó a Víctor Aristizabal como el quinto máximo goleador histórico de la Amarilla, teniendo en la mira el cuarto lugar que custodia Freddy Rincón con 17 dianas. 5 Edwin Cardona, no sólo se convirtió en el colombiano 70 en marcar con la selección en una Eliminatoria, sino que marcó el gol 100 en casa de la selección en rondas CONMEBOL a una copa del mundo, el 101 si sumamos la anotación de Uzuriaga en la repesca frente a Israel en 1989. 6 José Nestor Pekerman sigue cosechando buenos y grandes números en su paso por la selección nacional, el DT se convirtió en el técnico con más victorias para Colombia en las Eliminatorias superando los 8 triunfos que ostentaba junto a Hernan Darío Gómez y Francisco Maturana. 7 Así mismo, el triunfo ante Perú fue el número 27 del estratega en la tricolor, siendo así junto a Hernán Gómez (27) y Francisco Maturana (50) los únicos técnicos en alcanzar tal cifra de triunfos en toda la historia de la selección. 8 "Don José" cosechó su sexta victoria en Barranquilla e igualó a Hernán Gómez como los técnicos con más triunfos en la que hoy es la casa de la selección cafetera. Por: Javier Atencia Escudero Twitter: @JAtenciaSports

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    Este jueves la Selección colombiana de fútbol iniciará por décima sexta ocasión un camino eliminatorio a una copa del mundo. En ese historial los cafeteros han jugado un total de 134 partidos, 130 en eliminatorias sudamericanas y 4 en repechaje [Paraguay en 1986 e Israel en 1990]. 50 victorias, 44 derrotas y 40 igualdades es el saldo de la amarilla en este historial que inició en 1957. El primer encuentro eliminatorio a una copa del mundo para la selección Colombia fue el 16 de junio de 1957 en Bogotá, un empate 1-1 ante Uruguay selló la primera presentación cafetera en una ronda previa a un mundial, en ese partido Carlos Arango pasó a la historia como el primer compatriota en anotar en unas eliminatorias mundialistas. Los debuts de Colombia en Eliminatorias al mundial: De 15 precedentes la selección nacional sólo ganó 6 ocasiones en un debut eliminatorio, dejando además de estas, un registro de 2 derrotas y 7 empates. En Barranquilla ha debutado en 5 ocasiones, ganando 2 (Ecuador 1990 y Paraguay 1998), 2 derrotas (Ecuador 1966 y Brasil 2006) y un empate (Paraguay 1994). Así mismo, será la cuarta vez que inicie un camino eliminatorio ante Perú, ya lo había hecho en 1962 (1-0), 1982 (1-1) y 1986 (1-0), donde hasta ahora se mantiene invicto frente a los incas. Los récords que podrían conseguirse: Hasta aquí sólo un colombiano ha marcado en tres rondas eliminatorias a una copa del mundo, la referencia es Ivan René Valenciano, quien marcó en el camino a Francia 98, Corea-Japón 2002 y Alemania 2006. Para la presente eliminatoria tres colombianos pueden igualar este registro, Radamel Falcao García, Teofilo Gutiérrez y Macnelly Torres han facturado en dos rondas eliminatorias a campeonatos del mundo y podrían igualar el registro del bombardero, que además, es el colombiano con más anotaciones en toda la historia de la primera división del fútbol nacional. Por otra parte, Colombia ha marcado 99 en casa por Eliminatorias: En Barranquilla (63), en Bogotá (29), en Medellín (5) y en Cali (2), esto indica que el próximo gol será el 100 de Colombia en casa por rondas clasificatorias a un mundial. De ganar el partido, José Nestor Pekerman (26) podría igualar a Hernán Gómez (27) como el segundo técnico con más victorias en toda la historia de la Selección Colombia. El que más victorias cosechó hasta aquí es Francisco Maturana quien consiguió 50 triunfos. Así mismo, de ganar, el argentino conseguiría la novena victoria con Colombia en Eliminatorias e igualaría el récord de “Pacho” Maturana (9), quien es hasta hoy, el técnico con más victorias en estas instancias previas a campeonatos de fútbol. De igual manera “Don José” está a una victoria en el Metropolitano de igualar el registro de Hernán Gómez, quien con seis es el técnico con más victorias en la que hoy es la casa de la selección. El rival: Ante Perú la selección nacional jugará el partido 52 con este rival en la historia, en los que acumula 16 victorias, 15 derrotas y 20 empates, los nuestros marcaron 57 goles y los incas celebraron 59 anotaciones. Por Eliminatorias será el duelo 19 en donde la estadística favorece ampliamente a los nuestros con 10 victorias, 3 derrotas y 5 empates. Así mismo, este será el quinto enfrentamiento entre ambos en suelo currambero, donde hasta ahora Colombia ganó 3 (4-0 en 1993, 5-0 en 2005 y 2-0 en 2013) y perdió 1 (0-1 en 1997). Los Goleadores cafeteros en Eliminatorias Radamel Falcao García con 10 anotaciones es el goleador de nuestra selección en las rondas previas a los campeonatos del mundo. Faustino Asprilla (9) y Juan Pablo Ángel (8) completan el podio de colombianos con más goles en Eliminatorias. Sin embargo en este nuevo camino, Teofilo Gutiérrez (7), James Rodríguez (3) y Jackson Martínez (3) pueden aumentar su cifra goleadora. Otros datos: - Frente a Perú la selección nacional jugará el partido 525 de toda su historia - Sumando todos los juegos oficiales este será el duelo 46 de Colombia en Barranquilla, donde ha ganado 33, siendo así, la plaza que más victorias dio a Colombia en su historial. - El próximo gol de Colombia será el 160 en rondas eliminatorias a una copa del mundo. Por: Javier Atencia Escudero Twitter: @JAtenciaSports

  • Gol Caracol

    “Ronaldo” es un nombre común en el idioma portugués y habitual en el fútbol desde la década de los 90, cuando un tal Ronaldo Luis Nazário de Lima hizo su prometedora aparición en el Cruzeiro de su natal Brasil, por allá en 1993 con apenas 17 años. Casi a la par, cuatro años más tarde y con la misma edad en la que su compatriota hizo su debut, Ronaldo de Asis Moreira (Ronaldinho) se consagraba campeón del Mundial de Fútbol Sub-17 con la selección juvenil de Brasil, mismo año en que se proyectaba como la nueva joya del Gremio de Portoalegre. Cinco años después, en otro lugar del mundo, curiosamente con la misma edad de la llegada al profesionalismo de sus “tocayos”, Cristiano Ronaldo jugó sus primeros minutos como futbolista de alto rendimiento, en un partido de Liga de Campeones en el que su equipo, el Sporting Lisboa, enfrentó al Inter de Milán. Sin embargo, mucho antes de que ‘O Fenómeno’ empezara la tradición mundial de este nombre en el fútbol, Ronaldo Rodrigues de Jesus acumulaba títulos en el balompie de su país. Nació en Sao Paulo el 19 de junio de 1965, debutó en 1985 en Rio Preto, mismo año en el que fue trasladado al Sao Paulo. En el momento en que arribó al tricolor brasileño, la palabra campeón se incluyó en su léxico. Estuvo ocho temporadas en el equipo paulista (1986-1993), tiempo suficiente para alzarse con 12 títulos, entre los cuales se incluyen 2 Copas Libertadores, 2 Copas Intercontinentales, una Recopa Sudamericana y una Supercopa Sudamericana. [caption id="attachment_31" align="alignnone" width="186" caption="Foto: Pes Miti del Calcio"][/caption] No marcaba goles como sus sucesores, por el contrario, trataba de evitarlos dado su posición en el campo de juego, en sus inicios como lateral izquierdo y desde 1991 como defensa central. Tampoco contaba con la precisión, la potencia, la efectividad y la magia de los otros ‘Ronaldos’; no obstante, esto no fue un impedimento para consagrarse campeón del mundo con su selección, título del que CR7 pareciera encontrarse a años luz de conseguir. Estando en el Shimizu S-Pulse, equipo del fútbol japonés, recibió el llamado de Carlos Alberto Parreira para vestir los colores de la ‘verdeamarela’ en la Copa del Mundo por disputarse en Estados Unidos. Portó la camiseta número 4 y al igual que Ronaldo Luis Nazário en dicho torneo, no jugó ni un solo minuto de la competencia, de todos modos le alcanzó para escribir su nombre entre ese selecto grupo de campeones del mundo. [caption id="attachment_33" align="alignnone" width="300" caption="Foto: nacion.com"][/caption] En 1995 volvió a Brasil para levantar sus últimos dos títulos como futbolista profesional, el Campeonato Carioca de 1996 con Flamengo y el extinto Torneo Río-Sao Paulo en 1997 con Santos. Tuvo un paso fugaz por el Coritiba, para finalmente vincularse al Ponte Petra. Se le reseña como un jugador “lento y de cintura dura”, por su porte físico se le dio el apelativo de ‘Ronaldao’. En 2002, con 37 años, sin recibir un solo Balón de Oro, sin el reconocimiento del mundo del deporte, pero con un palmarés de 15 títulos, dijo adiós al fútbol profesional el primer Ronaldo. @Crispinllos

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