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¿Por qué Jackson no es titular en la Selección?

Después de las dos primeras fechas de las eliminatorias donde la selección Colombia dejó ver varios errores por corregir. Un inconformismo latente se siente entre los que seguimos la tricolor. Por redes sociales, en las calles, en un café o bar, en el bus, etc. Se dice lo mismo: “¿Por qué Pékerman no mete a Jackson?”  “¿Por qué Jackson no es titular en la selección?” La respuesta sin querer jugar a ser técnico (porque si algo enseña el fútbol es a no invadir espacios) pasa por méritos y momentos deportivos; más que por la adaptación a un sistema táctico de juego dentro del campo. Desde que inició el proceso en selección Jackson Martínez ha tratado de obtener un espacio en el once titular. Su debut fue en el año 2009 mientras jugaba en el Deportivo Independiente Medellín, en ese momento disputaba titularidad con Hugo Rodallega que jugaba en el Wigan inglés, Falcao García que descrestaba a Europa jugando en Porto tras un brillante año en River Plate, Wason Renteria y Dayro Moreno que también disfrutaban de su temporada Europea; uno en el Sporting Braga y otro en el Steaua De Bucarest, Adrian Ramos mostraba su habilidad en el América de Cali y Teofilo Y Bacca eran la dupla goleadora del Junior. Por esa época de cambios y recambios de entrenadores, donde decepcionantemente se perdió la clasificación al mundial de Sudáfrica, Jackson no pudo encontrar el nivel, ni la empatía con sus compañeros de selección a pesar de anotar tres goles en el proceso. Con la cita mundialista para Brasil 2014 se iniciaba un nuevo reto y aparecía una nueva ilusión tricolor para la titularidad de “Cha, cha, chá” en la selección. Para la temporada 2009-2010 se da su traspaso para el fútbol mexicano con el Jaguares, decepción para algunos que esperaban que el nacido en Quibdó pasara directamente al fútbol europeo. En los tres años pasó que en el Jaguares Jackson anotó 36 goles, y su paso a Europa se dio al club que abandonaba su compatriota y compañero de selección Radamel Falcao. El porto adquirió los servicios de Jackson para la temporada 2012-2013, queriendo llenar el vacío de los 72 goles que Falcao dejaba (quién fue recibido por lo alto en el Atlético de Madrid). Era la oportunidad para Jackson, Rodallega estaba en un mal momento en su club, Wason estaba en un péndulo deportivo de ida y venida, pasando por el Atlético de Minero y volviendo nuevamente al Sporting, Dayro regresaba a Colombia tras una mala racha en Rumania, Adrián Ramos había llegado al Hertha, Bacca seguía en el Junior y Teo había volado a Turquía. Iniciaron los juegos y la gente ponía sus esperanzas en “el tigre”. El colombiano pasaba por su mejor momento y no paraba de hacer goles con su club. Un club que en ese momento de la mano de Simeone empezaba a adquirir el respeto y la identidad futbolística de un grande. Falcao llegó a Porto para hacerlo campeón y ahora llegaba al Atlético para seguir con su huella.” Cha, cha, chá” llegó a Porto a seguir con la construcción de su legado en Europa. Con un equipo formado y con una identidad de juego en la que solo necesitaba llegar a meter la pelota. Bacca con esfuerzo llegó al Brujas de Bélgica, un club que para muchos no es atractivo pero para los que estudiamos el fútbol, es un histórico en el viejo continente. Teófilo volvía a Sudamérica para jugar con Lanús. Aunque Teo fue criticado por su comportamiento y en esos años pasó por Racing, Cruz Azul, Junior y River Plate, nadie negaba de su fútbol, de la definición exquisita y del aporte técnico y táctico entendiéndose con sus compañeros y adaptándose a cualquier sistema en cualquier equipo. Bacca de Brujas había pasado al Sevilla y de menos a más, se ganó un espacio en el corazón de los españoles. Con sus goles y su fútbol Sevilla llegó a colarse entre los grandes de España y Europa, ganando la Copa Uefa y ocupando los primeros puestos en la liga. Hasta ese momento todos los delanteros de la selección tenían algo en común que a Jackson le hacía y le hace falta; llegaron a clubes con bajones futbolísticos y con su fútbol, trabajo y protagonismos los sacaron campeones: Falcao en el Atlético, Bacca con el Sevilla y Teo con River Plate, campeones y protagonistas. Por esa época con las ideas de James, los goles de Falcao y el fútbol de Teo, Colombia se clasificó al mundial con un exquisito fútbol práctico y letal. En la banca Bacca labrando su destino esperaba paciente junto a Jackson y Muriel. Después de la euforia del mundial y la lesión de Falcao llegó la Copa América. Todos esperaban la coronación de la selección y la recuperación de “el tigre”. Después de la derrota ante Venezuela todos empezaron a dudar si Radamel retomaría su fútbol, y planteaban conjeturas sobre quien debería ser el nuevo nueve de la selección. Jackson es un nueve clásico, un jugador de área, nadie pone en duda su capacidad goleadora y su excelente técnica y garra a la hora de jugar fútbol. Pero lastimosamente en estos momentos de recambio y crisis de resultados, no es el jugador que necesita la selección, porque no ha mostrado la casta que si sacó Teófilo, Bacca y el mismo Falcao. Si Jackson quiere ser titular es hora que demuestre de que está hecho. Tras su llegada al Atlético de Madrid, Jackson hasta ahora parece empezar a adaptarse al juego del equipo a pesar de la confianza del técnico. Llegó como una gran estrella pero Griezmann es quien se roba los aplausos. Jackson ha intentado por fuera, por dentro, de media punta… en fin, pero sólo esta última semana parece haber encontrado una posición que le permita hacer goles y mostrar su fútbol. En la selección le ha pasado algo parecido, cuando ha tenido la oportunidad para demostrar su potencial y aferrarse la titularidad, lamentablemente no respondió. Lo de Jackson no pasa por bronca como lo han hecho ver, ni mucho menos discriminación o rosca. Más allá de las especulaciones y de las críticas de algunos colegas que buscan una excusa para hacer ver su inconformismo con el cuerpo técnico y se excusan en la situación de “cha, cha, chá” para hacer validos sus opiniones. Jackson Martínez debe lograr lo que otros han logrado y triunfar siendo el eje de un equipo que reclama su talento, de ese modo le demostrará al técnico de la selección, al país y al mismo que el nueve de la tricolor le pertenece. Por: Eduard Lizcano Tamayo // Twitter: @drlizcano

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