Once Caldas regresa a la pelea con un 1-2 a Santa Fe: Vea los goles

Los de Wilson Gutiérrez sumaron su segunda decepción en tres días como locales. El martes empataron con Vélez Sarsfield en los cuartos de final de la Copa Sudamericana y este jueves, por el torneo local, se vieron sorprendidos por un Once Caldas que ganó en la fórmula de Juan Carlos Osorio.

El ‘blanco-blanco' abrió el marcador a los 18' minutos, con una jugada colectiva, veloz, relampagueante por izquierda. Por esa banda desbordó Jefferson Cuero, centró y en una aparición precisa, John Pajoy se anticipó para vencer a Agustín Julio.

Baldado de agua fría para los pocos aficionados que retaron el frío bogotano y sus bolsillos. También para un técnico Wilson Gutiérrez al que la nómina no le permite un calendario tan apretado.

Precisamente, por su cronograma de partidos usó este jueves su equipo alternativo. Agustín Julio, Germán Centurión, Gerardo Bedoya, Sergio Galván y Ariel Carreño acompañaron a los valores juveniles de la casa ‘cardenal'. En el caso de este último, salió sustituido en el primer tiempo por José Adolfo Valencia, autor, minutos después, del tanto del empate.

‘El Trencito' se apuntó el 1-1 con un riflazo dentro del área a los 41', diez minutos después de que Mauricio Casierra, defensor blanco, recibiera la segunda amarilla del árbitro Wilmar Roldán.

Esa irresponsabilidad del lateral limitó al equipo de Juan Carlos Osorio. Evidentemente, le provocó perder la ventaja y, por si fuera poco, lo condenó a regular revoluciones en ataque. Los de Manizales se resguardaron, hicieron cambios defensivos (Murillo y Álvarez), tal vez pensando que el empate era un buen resultado.

Se irían con unos créditos más de El Campín. Aprovechando, cómo no, otro error grosero de la zaga bogotana, mal parada en un contragolpe que gestó Pajoy y definió con simpleza Mario González (73'), afiliado a la ‘ley del ex'.

Tuvieron los blancos que aguantar un chaparrón de oportunidades que cuando no definieron mal Galván, Roa y Léider Preciado, salvó con espectacularidad el siempre vigente Juan Carlos Henao. Preciado y Henao protagonizaron una gran emoción a los 82', en un cabezazo que el número 23 concretó en el área pero que el antioqueño, con reflejos intactos, envió al horizontal.

Fue una clara muestra de que Santa Fe buscó la paridad. Careció de fortuna, de precisión, en otra noche de lamento para el argentino Ómar Pérez.

Lo que salva los papeles en la casa ‘cardenal' es que con caída y todo no salió del grupo de los ocho primeros. Quedó en el límite, con 18 unidades, un calendario con tres encuentros por fuera de casa y demasiados temas por corregir en su doble compromiso.

El triunfo, valga decirlo, es un envión de optimismo para un Once Caldas al que muchos daban por muerto y hoy por hoy regresa al baile. Dependerá mucho de la manija de su técnico Juan Carlos Osorio, quien ya anunció el fin de este ciclo para diciembre.

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