"Llego a un gran equipo y quiero encontrar espacio y trabajaré duro para hacer lo mejor posible", declaró el colombiano, de 27 años, a su llegada a Milán.
El lateral de la selección colombiana, quien llegó con un préstamo después de haber jugado una parte de la pasada temporada en el West Ham tras ser cedido por el Nápoles, superó las pruebas médicas y se puso a disposición del nuevo entrenador, Filippo Inzaghi.
"Me ha dicho que tengo que trabajar con intensidad para dar y hacer todo lo posible para convertirme en titular", dijo Armero.
El colombiano explicó que pudo hablar con sus dos compañeros de la selección que ya jugaron en el Milan, Mario Yepes y Christian Zapata (aún parte del equipo), y que le hablaron muy bien del equipo.
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"Después del Mundial he descansado y he estado con mis amigos y familia. Ahora sólo pienso en entrenarme para dar lo mejor de mí mismo y estar preparado cuando me llamen".