Los detenidos son todos seguidores del Wydad, quienes se enzarzaron en una batalla campal tras el partido que este domingo opuso a ambos equipos en Juribga y que terminó con empate a cero.
Los hinchas casablanqueses no solo apedrearon a sus rivales, sino también a los vehículos de las Fuerzas Auxiliares (fuerzas antidisturbios) y a otros coches privados.
Cuando quince de ellos iban detenidos en una furgoneta policial, esta chocó contra un poste eléctrico y cayó de costado, lo que causó heridas a sus ocupantes, que necesitaron atención médica.
El vandalismo futbolístico es habitual en los estadios marroquíes, y en los últimos años los incidentes violentos se han repetido en distintas ocasiones en distintos puntos del país.