Cabañas, el mejor jugador extranjero del fútbol mexicano en los últimos años, con dos títulos de mejor goleador de la Copa Libertadores y uno de la liga, estaba en un bar con su esposa y su cuñado el lunes pasado, cuando pasadas las cinco de la mañana visitó el baño y allí tuvo una breve discusión con un cliente, quien le disparó a la cabeza.
Como consecuencia de la agresión, el delantero se mantuvo en un coma inducido durante cinco días, pero en las últimas horas despertó y pidió de comer, lo cual los médicos interpretaron como una señal muy positiva, aunque insisten en que la vida del deportista aún corre peligro.
La policía mexicana busca a Jorge Balderas, supuesto agresor del paraguayo, y a su guardaespaldas, pero no han podido dar con ellos después de siete días.
Los dos sujetos huyeron del bar segundos después del ataque y empleados del sitio alteraron la escena y uno de ellos escondió el casquillo de la bala, recuperado días después por la policía.
Este lunes los investigadores esperan esclarecer los hechos y cuentan con el apoyo de siete detenidos de manera preventiva.
Salvador Cabañas fue el mejor goleador de Paraguay en la pasada eliminatoria mundialista y hasta el lunes pasado era considerado uno de los líderes del equipo que competirá en la Copa Mundial de Sudáfrica.
Ahora, a pesar de su recuperación, parece difícil que regrese al fútbol profesional. Sin embargo los doctores se negaron a pronosticar el futuro porque la evolución del jugador depende de muchos factores, por las características de su lesión.
Este lunes los médicos se reunirán con los medios y darán un parte sobre la salud del ariete que se ha convertido en el centro de atención de la sociedad mexicana en la última semana.