Por quinta vez consecutiva, Joseph Blatter intentará ser presidente de la FIFA

Alentado por el éxito de la Copa Mundial de Brasil y por la decisión de Michel Platini, presidente de la UEFA, de no postularse, Blatter cree que puede lograr otro período en las elecciones de mayo del año que viene.

"Haré un anuncio oficial en septiembre" ante el comité ejecutivo", dijo el dirigente suizo en una entrevista difundida el lunes en la conferencia SoccerEx. "Le informaré al comité ejecutivo. Por una cuestión de respeto hay que decirle a la familia del fútbol, ‘si estaré listo, seré un candidato"'.

Tras ser el presidente durante los peores escándalos de corrupción en la historia de la FIFA, Blatter se comprometió a no volver a postularse cuando obtuvo la reelección en el 2011. Pero hacía rato que venía insinuando que había cambiado de parecer.

Blatter dirige la FIFA desde 1998 y a pesar de una serie de sonados casos de corrupción dentro del organismo rector del fútbol mundial y de la firme oposición de la UEFA, parece conservar el apoyo de la mayoría de las federaciones nacionales.

"Mi misión no está terminada", afirmó Blatter en la entrevista grabada. "En el último congreso de Sao Paulo me llevé el apoyo de la mayoría, una gran mayoría de asociaciones nacionales que me pidieron `no te vayas, sigue siendo nuestro presidente en el futuro"'.

Cualquier posible rival tiene que haber trabajado en el fútbol por al menos dos de los últimos cinco años y contar con el apoyo de al menos cinco asociaciones nacionales. La votación es secreta y tendrá lugar el 29 de mayo en Zurich.

Jerome Champagne, francés y ex director de relaciones internacionales de la FIFA, es el único que ha anunciado su candidatura por ahora.

La FIFA ha estado envuelta en una serie de escándalos de corrupción que forzaron la partida de varios miembros del comité ejecutivo, pero Blatter ha salido ileso de todos esos episodios, aunque a menudo es abucheado en los estadios.

"Solo pido un poco de respeto y de juego limpio, tal vez de la verdad, aunque esto no es fácil porque no es una noticia de impacto", expresó Blatter.

Agregó que ha sido exonerado completamente en todas las investigaciones y que mira el futuro con "confianza y optimismo".

La FIFA, no obstante, encara un futuro turbulento por los cuestionamientos de las sedes de las copas mundiales del 2018, concedida a Rusia, y del 2022, asignada a Catar. El organismo recibió la semana pasada tres informes de Michael García, un experto en cuestiones éticas que investigó durante un año denuncias de corrupción en la selección de esas sedes.

Particularmente delicado es el tema de Catar, ya que el calor en esa región del Medio Oriente hace prácticamente imposible que se juegue en las fechas acostumbradas, en junio y julio. Blatter ha dicho que se cambiarán las fechas y resta decidirse si el torneo se adelanta o se retrasa.

Políticos alemanes y británicos, por otro lado, han pedido que se le quite la sede a Rusia o se boicotee el torneo en represalia por la intervención de Vladimir Putin en Ucrania.

"Los boicots deportivos nunca beneficiaron a nadie", sostuvo Blatter. "Esperemos a ver cómo evoluciona la situación geopolítica. La FIFA no se mezcla en la política. Por ahora seguimos trabajando con Rusia".