"Yo no garantizo a Brasil en la próxima Copa", señaló Marín en una entrevista concedida al diario O Estado de Sao Paulo en Zúrich, con motivo de su visita a Suiza para participar de la reunión del Comité Ejecutivo de la FIFA.
Marín, quien en abril le entregará el cargo a Marco Polo Del Nero, expresó que las eliminatorias suramericanas para el Mundial de 2018 "Serán muy difíciles. Será el período más difícil del fútbol brasileño".
"Vemos una gran evolución de las otras selecciones. No existe más en Suramérica un equipo fácil. La evolución no fue sólo en la parte técnica, también fue en la parte física. Por eso el compromiso de los jugadores debe ser total. La calidad del fútbol en la región cambió", agregó.
Para Marín, esa evolución es comprobada con el desempeño de los jugadores de la región en los mejores clubes europeos donde están brillando. "El fútbol de hoy necesita de ídolos y nuestros vecinos los tienen".
El directivo volvió a arremeter contra la comisión técnica que estuvo al frente de Brasil en el último mundial, encabezada por Luiz Felipe Scolari y Carlos Alberto Parreira, a quienes criticó por el partido en los cuartos de final cuando se vencía 2-1 a Colombia y fueron dejados en el campo Neymar y el zaguero Thiago Silva.
Recordó que la salida por lesión de Neymar para el resto del mundial tuvo un fuerte "impacto psicológico" y que con Thiago Silva amonestado el entrenador debería haberlo también relevado.
Sobre la catastrófica derrota por 1-7 frente a Alemania en las semifinales, en Belo Horizonte, Marín admitió: "todavía no me he recuperado" y expuso el trabajo de la CBF en materia logística y de comodidades para el equipo anfitrión del pasado Mundial.
El dirigente deportivo defendió la elección de Dunga como nuevo seleccionador y reafirmó el objetivo de Brasil de conquistar la inédita medalla de oro en los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, aunque evitó confirmar al seleccionador como el técnico para ese torneo.
Igualmente, Marín apostó por la continuidad en las selecciones menores de Alexandre Gallo, a pesar del frustrante torneo para Brasil en el Suramericano Sub'20 de Uruguay y su agónica clasificación con la última plaza para el Mundial de Nueva Zelanda 2015.