"Falta un partido y puede pasar de todo. Tenemos que estar conscientes de esto, dar lo máximo, seguir hasta el final y a ver qué pasa", recordaba el domingo pasado el técnico merengue, el francés Zinedine Zidane, tras ganar al Valencia 3-2 en la penúltima jornada liguera.
El Real Madrid (87 puntos) buscará la victoria el sábado en el campo del Deportivo de La Coruña, esperando que el Barcelona (88 puntos) pierda o empate en su visita a Granada en la 38ª jornada liguera.
Sin embargo, la historia está contra el Real Madrid, ya que en las once ocasiones en que el Real Madrid ha llegado a la última jornada en esta tesitura, nunca ha logrado ganar la Liga.
La última vez ocurrió en la temporada 2009-2010 con el chileno Manuel Pellegrini en el banquillo blanco cuando el Barça, también líder entonces, ganó 4-0 al Valladolid en la última jornada y los merengues, que llegaban a este último partido con un punto de desventaja en la clasificación no pudieron con el Málaga (1-1).
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A ello se une que el Barcelona, nunca ha dejado escapar el título en las cinco ocasiones en que ha llegado líder a la última jornada con un perseguidor cerca (temporadas 1947-1948, 1948-1949, 1952-1953, 1959-1960, 2009-2010).
"Nos merecemos ganar esta Liga, tanto por el juego que hemos desplegado como por el número de veces que hemos sido líderes. Ahora la tenemos más cerca, a un solo paso", decía el domingo pasado el técnico ‘azulgrana', Luis Enrique.
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El Barcelona tiene también a favor que ha ganado cinco de las últimas siete ligas disputadas en España, por una el Real Madrid y otra el Atlético de Madrid.
Los blancos, en cambio, sí saben lo que es perder una Liga en el último suspiro y en su memoria todavía escuece los dos campeonatos perdidos en la última jornada en Tenerife, en las islas Canarias.
En la temporada 1991-1992, el Real Madrid disputaba el último partido contra un Tenerife que no se jugaba nada, con un punto de ventaja del Barcelona.
Los blancos empezaron bien ganando 2-0, pero el Tenerife remontó y ganó 3-2, mientras el Barcelona vencía al Athletic de Bilbao llevándose el título.
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Al año siguiente, la historia se repitió, de nuevo el Madrid llegaba líder, pero el Tenerife volvió a ganar 2-0 entregando el título al Barça, que ganó 1-0 a la Real Sociedad.