Al equipo ‘millonario' no le queda margen para el error, porque la derrota por 2-0 en Quito dejó muy bien parado al conjunto ecuatoriano, al que le bastará con perder por un gol, o incluso por dos si llega a anotar en Buenos Aires, mientras que el argentino necesita imponerse por 2-0 para forzar los penales, o por tres o más tantos de distancia para revertir una serie más que compleja.
En concreto, el equipo dirigido por Marcelo Gallardo deberá hacer un partido perfecto, algo que le ha costado muchísimo en lo que va de 2016. Los altibajos de River en la Copa incluyeron una goleada a The Strongest (6-0) y una ajustada victoria por 4-3 como local ante el débil Trujillanos de Venezuela en una noche repleta de distracciones.
Esas mismas imperfecciones, incluido un penal en contra en tiempo de descuento, le valieron en Quito una caída que puede costarle carísimo, ante un adversario que con la velocidad de sus puntas está en condiciones de lastimarlo de contraataque.
"Vamos a tener que estar sólidos en todas las líneas. Si atacamos sin defendernos podemos sufrir, tenemos que tratar de que no nos hagan goles. Pero somos un equipo que hace goles, así que trataremos de revertir esta serie", admitió Gallardo.
Sin embargo, advirtió que "nunca hay que dar por muerto a un equipo que supo dar pelea".
"Yo creo en la rebeldía del jugador que lo sufre y le duele. Si los hubiese visto relajados o sin ganas sería más preocupante", señaló el entrenador que intenta encender el fuego sagrado de un plantel que sólo de a ratos mostró sobras del conjunto batallador que en 2015 fue de menor a mayor hasta consagrarse campeón.
Mientras los dirigentes de River esperan que más de 55.000 hinchas acudan a alentar al equipo, Gallardo todavía no decidió quién será el delantero titular entre Lucas Alario y el uruguayo Iván Alonso, el de mayores posibilidades, además de recuperar a Ignacio Fernández para jugar por el carril derecho.
Lejos de la pelea en el torneo local, Gallardo hizo descansar a la mayoría de los titulares en el partido del sábado pasado, un discreto empate sin goles ante Vélez.
Por su lado, Independiente del Valle desembarcó en Buenos Aires con la esperanza de eliminar al vigente campeón de la Copa y sentenciar su pase a cuartos de final.
"Tenemos que hacer las cosas bien en Argentina para clasificarnos", destacó el volante ofensivo Jefferson Orejuela.
El entrenador Pablo Repetto afirmó que "ahora se vendrá lo más difícil, porque River jugará con el apoyo de su público y cambiará su propuesta. No nos podemos confiar. Tenemos que hacer el mejor partido porque el rival lo exige", advirtió.
La única duda está en el mediocampo, donde Repetto debe evaluar si incluye al uruguayo Mario Rizotto, recuperado de una lesión que le impidió jugar en Quito, o se inclina por mantener la misma formación que se impuso por 2-0 en la ida.
El encuentro comenzará a las 5:15 p.m. hora colombiana, será arbitrado por el colombiano Wilmar Roldán, secundado en las líneas por Eduardo Díaz y Dionisio Ruiz.
El ganador de esta serie se medirá en los cuartos de final con el que resulte vencedor de la llave que sostienen el mexicano Pumas y Deportivo Táchira, con ventaja parcial de 1-0 por los venezolanos.
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