River Plate de Argentina iniciará este jueves la defensa de su título de la Copa Libertadores de América ante Trujillanos de Venezuela, un club con menos roce internacional pero que promete hacer dura su labor.
El conjunto 'millonario' saltará a la cancha del estadio José Alberto Pérez, de la ciudad de Valera (noroeste), con la ilusión de ganar su cuarto título en el torneo regional de clubes tras los obtenidos en 1986, 1996 y 2015, este último de la mano de su actual técnico, Marcelo Gallardo.
El 'muñeco' podría darle la oportunidad a jugadores que habitualmente no son titulares para el estreno ante 'Los guerreros de la montaña' -campeones del Torneo Apertura 2014-, según dejó entrever antes del viaje a Venezuela.
Sin embargo, cuenta con el poder goleador de Lucas Alario, uno de los artífices de la gloria copera el año pasado.
El ariete reforzó el plantel en el tramo final del certamen, convirtiéndose en protagonista, pero en esta oportunidad estará desde el arranque del Grupo 1.
"Tenemos que hacer nuestro partido y ganarlo. Son partidos de Copa y todo puede pasar", declaró Alario a la prensa argentina.
La prudencia del atacante de 23 años no es en vano dado lo ocurrido en la apertura de la llave, el pasado 17 de febrero, cuando The Strongest de Bolivia sorprendió a Sao Paulo de Brasil derrotándolo en su patio 1-0.
Aunque con menos pergaminos, Trujillanos, que juega su segunda Copa Libertadores, busca crecerse ante los argentinos con una motivación especial: su entrenador, el argentino Horacio Matuszyczk, jugó con Boca Juniors, el archirrival de los riverplatenses.
"La rivalidad con River es algo innato, es especial, hace que estos partidos sean cosa de otro mundo. Yo tuve la dicha de estar cuando le ganamos en el Monumental por 5-1 (en 1982 por el campeonato argentino). Fue algo grande, luego empatamos 0-0 en La Bombonera. Ya le gané a River una vez", evocó el exdelantero 'xeneize' en declaraciones a la prensa.
Matuszyczk comentó que amigos argentinos, fanáticos de Boca, le han pedido poner toda la carne en la parrilla para derrotar nuevamente a River, décimo en la Liga argentina tras el empate 3-3 del pasado sábado contra Rosario Central.
"Me quedan muchos amigos allá que son de Boca y que me escriben para darme ánimo y que le gane a River, que ese día van a ser hinchas de Trujillanos. Así es el folclore del fútbol", relató el estratega, que tiene a su equipo en el segundo lugar del Apertura venezolano luego de la goleada 3-0 a Llaneros de la pasada fecha.
Con capacidad para 25.000 espectadores, el escenario del choque será resguardado por unos 1.500 policías, un despliegue inusual con el que se busca prevenir cualquier incidente.
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