La ausencia de Xabi Alonso a Del Bosque hacer evolucionar un sistema que encaja a las cualidades de los internacionales españoles. Con Sergio Busquets como medio centro de garantías en tareas de destrucción, Xavi Hernández creando, retrasar la posición de Cesc Fábregas permitía la entrada de un nueve puro.
Así, entre los 23 elegidos el seleccionador tenía a su disposición dos opciones muy distintas en sus cualidades. Soldado, nueve rematador que tiene calidad técnica para asociarse con los jugadores de segunda línea. O Fernando Torres, delantero con potencia y pegada, que aporta remate pero brilla en un estilo de juego con menos posesión y más velocidad al contraataque.
No quiso confirmarlo en la previa del partido, pero la imagen que dejó Soldado en los dos amistosos en Estados Unidos había sido decisiva. Sustituyó a Torres a los 59 minutos en Miami y dispuso de más ocasiones. Sólo le frenaron los postes ante Haití. En Nueva York repitió como suplente pero su entrada por David Villa coincidió con los mejores minutos de España y marcó.
"Trabajo cada día para intentar ser el nueve de España". Fue el mensaje de Soldado en rueda de prensa. La respuesta a la queja pública de Del Bosque antes de viajar sobre la falta de argumentos para encontrar un punta fijo entre sus opciones.
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Pero Soldado tenía un sueño por cumplir y ante Uruguay lo hizo realidad en el primer capítulo de la Copa de las Confederaciones 2013. 24 goles en Liga y cuatro en Liga de Campeones eran su carta de presentación. Ayer firmó su sexto gol con la Roja en diez partidos. Curiosamente fueron triunfos cada vez que jugó.
"Me siento muy feliz por el gol y por la imagen que dejó España en su comienzo. Hay mucha ilusión por seguir ganando", comentó Soldado a EFE horas después de ser protagonista.
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"Todos veíamos en los entrenamientos que me probaba con muchos titulares y la verdad es que tenía esperanzas de ser titular ante Uruguay pero tampoco quería hacerme muchas ilusiones. Era pasar de pensar que no estaría en la lista final de 23 a verme titular. Hasta que no vi mi nombre en la pizarra y lo escuché en la charla no me lo creí", admite.
Soldado dedicó su gol a su abuelo fallecido hace unos meses, la persona que disfrutó de cerca de toda su carrera. Desde sus inicios, el paso por la cantera del Real Madrid, su crecimiento en Osasuna y Getafe y su explosión en Valencia. Un tanto especial en un día especial. "Sentir esto es lo máximo. Disfrutar jugando al fútbol con compañeros que lo ganaron todo. Es un sueño hecho realidad".
De esta forma, Soldado pasó de formar el 'plan B' de Del Bosque junto a Jesús Navas para los partidos que se trabasen y hubiese que pasar a un extremo y un rematador, a ser el nueve perfecto para el seleccionador. Un jugador que aportó remate y se asoció a la perfección en el ataque. Que lanzó desmarques y paredes sin cesar, presionó sin cesar para dificultar la salida de balón uruguaya y saboreó las mieles del éxito con un gol que cerró la jugada del partido.
"El éxito no es individual, corresponde a un equipo y es gracias al rendimiento que dimos todos los jugadores. Ante Uruguay marcamos la línea a seguir si queremos ser campeones y lo importante de verdad, por encima de mis goles, es seguir sumando victorias".
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