San Lorenzo derrotó 0-1 a Emelec a domicilio por la Copa Libertadores

El equipo argentino se alzó con una valiosa victoria de visitante en Guayaquil, en el cotejo de ida por los octavos de final de la competición continental.

Sin mostrar un firme ataque, el 'ciclón' bonaerense triunfó de manera apretada con gol de tiro libre directo, a los 24 minutos, de Fernando Belluschi, quien previamente recibió una infracción del ecuatoriano Pedro Quiñónez.

Con puntería y de media distancia, Belluschi disparó por encima de la barrera y hacia la diestra del arquero Esteban Dreer, que alcanzó a tocar el esférico sin poder desviar la comba.

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El autor del solitario tanto expresó tras el compromiso que "sabíamos que iba a ser un partido difícil. La verdad que no jugamos del todo bien, no encontramos los circuitos del juego".

Belluschi sostuvo que "fuimos justos ganadores porque tampoco sufrimos demasiado".

"Fue un partido muy duro. Sabíamos que iba a ser así porque ellos son un equipo que basa su juego en la potencia física, en la velocidad", dijo a su vez el delantero 'cuervo' Nicolás Blandi, añadiendo que "intentamos tratar de controlar el juego de pelotazo largo, ganando la segunda pelota y salir rápido de contragolpe".

El ariete destacó que "pudimos marcar un gol de visitante, que es muy importante" y que el 1-0 "es un gran resultado".

En cotejo que no cumplió con las expectativas de los aficionados, los 'cuervos' argentinos estuvieron en el primer tiempo por encima de los 'eléctricos', que carecieron de convicción para buscar el triunfo en su reducto del estadio George Capwell.

Emelec no pudo hallar la llave para abrir el candado del conjunto 'santo', cuya valla apenas si soportó un remate de Brayan Angulo hacia el minuto 27.

San Lorenzo, monarca de la Libertadores de 2014, desplegó sus líneas por todo el gramado para frenar los avances azules y abalanzarse hacia el campo contrario, donde el argentino Bautista Merlini erró a los 21 con un tiro cruzado desde la banda zurda.

El conjunto guayaquileño se rearmó para la etapa complementaria y amenazó la cabaña custodiada por Nicolás Navarro, quien vio pasar de largo algunos intentos de Quiñónez, Bruno Vides y Fernando Gaibor.

Para entonces, los azulgranas bajaron las revoluciones y dejaron de contraatacar al plantel del estratega uruguayo Diego Aguirre, que empezó a refrescar a su equipo a los 65 minutos con el ingreso de Marcos Senesi por Marcos Angeleri en el bloque defensivo.

A pesar de desinflarse, el 'ciclón' probó suerte con riflazos de Víctor Salazar y Belluschi desde fuera del área grande, que fueron controlados por Dreer.

El timonel azul, el también charrúa Alfredo Arias, animó desde el filo de la cancha a sus pupilos a que no desmayaran, pero la ausencia de inspiración hizo trastabillar los esfuerzos por empatar el choque, arbitrado por el colombiano Wilson Lamouroux que amonestó a siete jugadores (tres del anfitrión y el resto del visitante).

El compromiso de vuelta se disputará el 10 de agosto y el ganador de la llave medirá fuerzas en los cuartos de final con el mejor de los choques entre el boliviano The Strongest y el argentino Lanús, que el jueves igualaron 1-1 en la ida.