En un partido discreto, el equipo preferido del Papa Francisco se adueñó del trofeo con una actuación contundente, ampliamente superior a un Boca que está muy lejos del nivel que hace tres meses le había permitido conquistar el torneo de primera división y la Copa argentina.
Fernando Belluschi en el 44', con un espléndido remate al ángulo derecho, abrió la cuenta para San Lorenzo, y Pablo Barrientos (73' y 82') y Nicolás Blandi (89') aumentaron para la formación azulgrana, que con este triunfo también se adueñó del último boleto argentino a la próxima Copa Sudamericana.
La goleada en contra acrecentó la crisis de Boca, que a pesar de contar con nombres de peso en la delantera -Carlos Tévez y Daniel Osvaldo, entre otros- no marcó goles en sus últimos cinco partidos, y encima perdió los dos 'superclásicos' amistosos de la pretemporada frente a su archienemigo River Plate.
La estrepitosa caída frente a San Lorenzo prolongó también el mal momento del entrenador de Boca, Rodolfo Arruabarrena, cada vez más cuestionado por los malos resultados, mientras se acerca la hora del debut en la Copa Libertadores, el gran objetivo de la temporada para el club auriazul.
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Por su lado, San Lorenzo, que no había empezado de la mejor manera el nuevo ciclo tras la salida del DT Edgardo Bauza, con Pablo Guede como reemplazante, se dio el gusto de postergar una vez más a Boca, sobre el que sostiene una histórica 'paternidad'.
Este encuentro debía disputarse entre los campeones del certamen de 30 equipos y de la Copa Argentina, pero como Boca obtuvo ambos torneos, se optó por definir como segundo finalista a San Lorenzo, subcampeón del torneo de primera.
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