Lo que usted no vio de Colombia vs. Brasil: amores, peleas y más perros

El juego entre la 'tricolor' y la 'canarinha' terminó en empate a uno, pero más allá de los goles, atajadas y emociones hubo sucesos que la televisión no mostró. Las curiosidades del partido que reunió una constelación de estrellas.

Estadio Metropolitano Roberto Meléndez de Barranquilla. Una afición enardecida porque sabía que a las 3:30 de la tarde, de este martes, rodaba el balón, en un juego que últimamente tiene todos los matices: desde un 2-1 mundialista, patadas a Neymar, el 'gol de Yepes', un golpe a Pablo Armero; una respuesta de Carlos Bacca, hasta el episodio triste que unió a las dos naciones: el accidente de Chapecoense.

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La particular tarde de los 22 jugadores empezó con los actos de protocolo, en los que Neymar fue el centro de atención. Abrazo sentimental con James Rodríguez y caricia en  la mejilla derecha a Salomé.

De ahí en adelante, una andanada de efusivos saludos, con David Ospina, el arquero nacional lo buscó para el abrazo; con Juan Guillermo Cuadrado y también con Carlos Sánchez, con quien tuvo un gesto amistoso como si se conocieran de toda la vida.

Saludo de Neymar con Falcao.

"El Tigre' fue el último de la fila. Ahí el '9' le demostró al jugador del PSG que en Barranquilla, el del Mónaco, era el que 'iba rugir'.

Falcao se abrazó con él, un saludo entre dos grandes del balompié en el Metropolitano. 

David Ospina, siempre concentrado pero con sus momentos para sonreír.

Sí, solamente sabemos de él cuando dicen "tú, tranquilo", pero a lo largo de los 90 minutos es un hombre carismático que tiene espacio para todo, desde bromear con sus compañeros, saludar al público y tener el carácter de ir a pelear una acción discutida, en la que Neymar se quedó en el suelo durante el primer tiempo.

Como un veterano de mil batallas, así fue Cristian Zapata que a punta de 'verbo' desconcentró a Roberto Firmino, quien lo miraba de reojo ante cada palabra.

El perro del Metropolitano. Para los memes quedó como 'el bulto de sal' de Colombia, porque apenas lo sacaron de la cancha llegó el gol de Brasil.

Algo curioso, fue que en el estadio había, por lo menos, entre tres o cuatro caninos merodeando por la pista atlética.

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Ya en la segunda mitad hubo un momento de patriotismo tremendo gracias a Dávinson Sánchez.

El defensor central tuvo una acción de juego fuerte con el delantero Gabriel Jesús,  el brasileño respondió con alevosía dejándole el pie derecho atravesado para que el colombiano tropezara.

Y ahí fue cuando el futbolista del Tottenham casó un duelo y miró con cara de pocos amigos al atacante, quien quedó asombrado cuando vio a Sánchez besando el escudo de la Selección y diciéndole: "esto es entre los dos".

El compromiso culminó con el sudor de catorce guerreros colonmbianos que sintieron el apoyo de las más de 45 mil almas que hicieron presencia en el 'Metro'.