Berlusconi comenzó el año realizando la decimoséptima visita de la temporada al primer equipo, en una estancia de dos horas y media en Milanello donde almorzó con el cuerpo técnico encabezado por Filippo Inzaghi.
En su discurso a los jugadores, el dueño del Milan recordó la victoria en el último encuentro del 2014. "Fue un partido maravilloso contra el Real Madrid, que tiene que haberle dado un duro golpe a la autoestima".
"Estoy seguro de que podemos hacerlo bien, es necesario volver a ser el Milan y eso se consigue volviendo a Europa para jugar en la Liga de Campeones. Este año tenemos dos metas, acabar entre los tres primeros en Liga y la Copa de Italia, que tenemos la capacidad absoluta para conquistarla", añadió.
Berlusconi destacó la llegada de un nuevo jugador, Alessio Cerci procedente del Atlético de Madrid. "Hemos tenido una llegada que me pone muy contento porque llevábamos tres años detrás de Cerci".
"Creo absolutamente que podemos, con el nuevo año, convertirnos en el mejor equipo italiano. Tenemos que tomar todos los partidos como si fueran igual de importantes, nunca se debe subestimar a un rival y hay que jugar con la intención de ser dueños del campo".