El duelo se presenta muy ajustado si se tiene en cuenta que ambos equipos llegan con muy buen nivel en la Sudamericana y que han resurgido en sus respectivas ligas locales.
En la ciudad de Luque (Gran Asunción) hay optimismo tras el 3-1 que el equipo endosó el fin de semana a Nacional, cortando así una racha de seis jornadas sin conocer la victoria en el Clausura.
De hecho, la hinchada luqueña será el jugador número doce en el Feliciano Cáceres, donde por parte de los locales saldrá como novedad el volante Luis Miño, tras cumplir su castigo por tarjetas acumuladas.
El resto del equipo será prácticamente el mismo que tan buenos resultados dio contra Nacional, entre ellos los tres hombres que hicieron diana en ese partido: los centrales Jorge Núñez, José Leguizamón y Miguel Godoy.
Por parte brasileña, el técnico, Cristovao Borges, también parece que recurrirá al combinado que tan bien le está funcionado en el torneo local, donde han ganado los dos últimos partidos y salido de la zona de peligro.
Las dudas del entrenador pasan por alinear de entrada al centrocampista Bruno Mota o a Hernani, ya que ambos dieron lo mejor el sábado contra Fluminense, al que se venció a domicilio (0-1).
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