La medida responde a una solicitud de las autoridades de Estados Unidos para tener acceso a documentos relacionados con medio centenar de cuentas en distintos establecimientos financieros.
La Justicia estadounidense lleva a cabo una amplia investigación sobre el pago de millonarios sobornos a dirigentes de la FIFA a cambio de entregar a determinadas empresas los derechos de comercialización de torneos deportivos, particularmente en América Latina y Norteamérica.
En estas indagaciones colaboran las autoridades Suizas, donde la FIFA tiene su sede mundial.
EEUU alega que los hechos de corrupción que denuncia fueron tramados en su territorio y que los fondos involucrados transitaron también por entidades bancarias de este país.
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A petición de EEUU, la policía de Suiza ha detenido en dos ocasiones a altos responsables de la FIFA con fines de extradición.
Algunos de ellos ya han sido transferidos al primer país, mientras que otros siguen detenidos a la espera de que la sala penal de la Corte Suprema resuelva las apelaciones que han presentado oponiéndose a la decisión inicial del Ministerio suizo de Justicia de aprobar su extradición.
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